El teléfono de la esperanza atendió el año pasado casi 2.400 llamadas, un 15% más que el año anterior. El incremento se debe a que este recurso está realizando un servicio especializado dirigido a personas mayores que se sienten solas impulsado por la Consejería de Políticas Sociales, Empleo y Vivienda.

En total, en España se reciben más de 100.000 atenciones de este tipo en doce meses.

Estos datos fueron facilitados por la presidenta del servicio en la provincia, Alicia García, en la inauguración de las nuevas instalaciones, ayer, en Santa Cruz de Tenerife. La responsable de esta herramienta de atención a personas con cuadros de ansiedad o depresión explicó que la edad de los usuarios se ha concentrado hasta ahora entre los 40 y los 52 años, pero que atienden a personas que incluso han cumplido cien años.

El servicio no es solo telefónico. Los voluntarios que están al otro lado del aparato derivan a los usuarios a los profesionales que necesitan en función de su situación. A eso se une la formación que dan a los futuros voluntarios.

La mayoría de las personas que llaman son mujeres y algunas han sufrido violencia de género. "Cuando llaman no saben que son víctimas. Lo primero que hacemos es dar asistencia psicológica".

En el caso de las personas mayores, el objetivo es combatir la soledad que sienten, derivándolas a alguno de los recursos incluidos en la estrategia de envejecimiento activo, explicó la directora general de Políticas Sociales, Reyes Henríquez, presente en la inauguración de la nueva sede. "También queremos que sirva para detectar malos tratos entre este colectivo", añadió.

El servicio lleva treinta años funcionando en Canarias, pero en Tenerife tiene ubicación desde el año 2012.