Los sindicatos mayoritarios se concentraron ayer en más de 50 ciudades ante las sedes de las patronales para avisar a los empresarios de que en materia salarial "no aceptarán cualquier acuerdo ni un portazo", es decir, que "no habrá un desacuerdo pacífico" como el año pasado, sino que crecerá la conflictividad.

En Santa Cruz de Tenerife, algo más de 50 personas se manifestaron frente a la sede de CEOE blandiendo banderas de CCOO y UGT para exponer la necesidad de que las organizaciones empresariales impulsen mejoras salariales y de las condiciones de trabajo que reduzcan la precariedad y permitan socializar el incremento de los beneficios registrados durante la fase de crecimiento económico.

Según el secretario general de CCOO en Canarias, Inocencio González, en las Islas hay incluso "más motivos objetivos" que en otros puntos del país -una tasa de paro superior a la media, alta precariedad en forma de contratos parciales y reducidos costes laborales y salariales- para esgrimir esta reivindicación. "Otra cosa -puntualizó- es que estas razones son suficientes para abordar un ámbito de negociación propio en Canarias".

Las medidas que los sindicatos plantean a las patronales tienen que ver con el incremento de los sueldos -en un 3,1%, así como la fijación de salarios mínimos de mil euros en los convenios-, la disminución de la parcialidad y la creación de empleo. González percibe en CEOE-Tenerife "mayor predisposición" a al menos tener en cuenta estas demandas, aunque sostiene que la patronal de la provincia "tiene un ojo aquí y otro en el resto del territorio nacional", donde las organizaciones empresariales han "bloqueado" el diálogo.

Por su parte, el secretario general de UGT-Canarias, Gustavo Santana -presente en la concentración celebrada en Las Palmas-, junto a dirigentes de CCOO, trató de entregar un manifiesto en la sede de CEOE sobre la responsabilidad de los empresarios en la pobreza y la precariedad. Puesto que no le franquearon la entrada, optó por pasarlo por debajo de la puerta.

"No somos esclavos, somos profesionales"

En la concentración de Madrid, a la que acudieron los líderes de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, miles de personas exigieron salarios dignos a la CEOE, con pancartas en las que se podía leer "no somos esclavos, somos profesionales" y al grito de "huelga general". Tras el choque de posturas de la reunión mantenida el lunes, nueve meses después de que comenzaran a negociar, los sindicatos se plantaron a las puertas de la CEOE para reclamar un alza salarial que evidencie un reparto de la riqueza y una recuperación del poder adquisitivo. De lo contrario, amenazaron a la patronal con más movilizaciones, continuando el próximo 16 de junio, hasta que las organizaciones empresariales sean conscientes de que "esto no acaba con un hasta luego, acaba con un acuerdo. Tienen que entender cuál es la situación real que se vive en el país", dijo Álvarez.