La responsable del Área de Sanidad y Salud de Podemos Canarias, Mila Hormiga, ha reclamado al Gobierno canario que negocie con el Estado para que el Servicio Canario de Salud (SCS) asuma la sanidad penitenciaria, algo que beneficiaría a los más de 3.200 reclusos de las islas, aseguró.

Mila Hormiga ha afirmado que la sanidad penitenciaria debería estar integrada en el Sistema Nacional de Salud desde 1986 y recordó que el Senado instó al Gobierno central y a las comunidades autónomas a continuar avanzando en las negociaciones para transferir la sanidad penitenciaria en 2016, pero "nadie quiere asumirlo" a pesar de que es "una cuestión de derechos humanos".

La portavoz de Podemos añadió que han sido múltiples las iniciativas parlamentarias que se han llevado a cabo desde todo el territorio español por los diferentes grupos instando al Gobierno a abrir la negociación y a transferir "por fin" la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas.

Indicó que la propia recomendación del Comité de Ministros del Consejo de Europa señala que la política de salud en el medio penitenciario "debe integrarse en la política nacional y ser compatible con ella". Y añadió que la legislación penitenciaria contempla que a todos los internos sin excepción se les garantizará una atención médico-sanitaria equivalente a la dispensada al conjunto de la población. "Sin embargo, los médicos de prisiones se ven limitados por criterios presupuestarios, de seguridad y de orden regimental y no exclusivamente por los de salud, ya que dependen directamente del Ministerio del Interior", comentó.

Según Hormiga, "esto significa que nos podemos encontrar con que la persona profesional de la medicina tiene que obedecer a un superior jerárquico que no es sanitario y priorizar esa obediencia antes que las cuestiones deontológicas de atención al paciente".

"El País Vasco y Cataluña ya han asumido esta responsabilidad. ¿Qué pasa con Canarias y el resto de España? Basta de hacernos los locos", espetó la responsable de Sanidad de Podemos Canarias. "El actual modelo tiene una falta endémica de personal sanitario, un deficiente acceso a los tratamientos médicos y problemas par acceder a los medicamentos del sistema nacional de salud", apostilló.