El último informe del servicio de estudios de BBVA sobre la economía canaria trae "muy buenas noticias" para el Archipiélago -en palabras del director territorial de la entidad, David Conde-, pero también arroja ciertas sombras sobre el camino que está tomando el incontestable crecimiento económico de la Comunidad Autónoma. La entidad prevé que el PIB regional aumente un 2,9% este año, la misma proporción que en 2017, y que en los próximos meses se alcancen, e incluso se superen, las cifras de personas con empleo anteriores a la crisis, aunque para que la tasa de paro baje del 20% habrá que esperar a finales de 2019.

La recuperación es un hecho, pero puede ser "no inclusiva", puesto que puede dejar atrás a un importante volumen de trabajadores cuyos perfiles y cualificación no son demandados por el mercado laboral, advirtió ayer el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, durante la presentación del informe "Situación Canarias".

Según los cálculos del servicio de estudios del banco, la economía de las Islas seguirá al alza en 2018 pese a la desaceleración que ya se nota en el sector turístico (en términos de visitas, que no de precios e ingresos), mientras que el próximo año experimentará una subida solo un poco más modesta (2,6%).

En cuanto al empleo, BBVA Research estima que en el bienio 2018-2019 se creen 56.000 puestos de trabajo, una cifra en la que la construcción tendrá un creciente protagonismo.

El riesgo de una recuperación que deje a un lado a una parte de la población -la menos cualificada o cuya cualificación no sea requerida por los empleadores- debe, a juicio de la entidad, abordarse mediante políticas que mejoren la formación. "Es conveniente no invertir solo en infraestructuras, sino también en los canarios, en capital humano", recomendó Cardoso, que recordó que el Archipiélago invierte en formación de parados un porcentaje del PIB similar al de Austria, que tiene entre dos y tres veces menos desempleo.

Esta mayor inversión debe estar destinada a integrar laboralmente a los colectivos cuya mejora aún es "incipiente", caso de los jóvenes desempleados o de los parados de larga duración, en muchos casos procedentes de la construcción y con pocas opciones de acceder a "sectores alternativos".

En cuanto al incremento de los salarios, Cardoso avanzó que está "cerca" y que será más probable cuando la tasa de paro baje del 20% y se entable una competencia entre empresas para captar personal.

El sector más golpeado por la crisis da leves signos de recuperación que serán más intensos en el futuro. BBVA Research prevé que, en dos o tres años, la construcción tome el relevo del turismo como "motor" de la creación de empleo, pese a que la contribución del sector turístico en volumen total de puestos de trabajo continúe siendo muy superior. El informe "Situación Canarias" describe el mercado inmobiliario del Archipiélago como "dinámico". La venta de viviendas crece a buen ritmo, aunque inferior a la media nacional, mientras que el incremento de la ejecución de inmuebles y del empleo supera el promedio del país.

"El punto de inflexión en la construcción tendrá un impacto directo en la creación de empleo", expuso Miguel Cardoso, economista jefe del servicio de estudios de BBVA para España, quien precisó que la mejora del sector se centrará tanto en la ejecución residencial como en la de infraestructuras públicas.

Sobre la posibilidad de que se infle una nueva burbuja inmobiliaria, Cardoso destacó el "esfuerzo" de familias, empresas y sector bancario para "evitar desequilibrios" y abogó por la puesta en marcha de políticas que faciliten el acceso a la vivienda de jóvenes y personas de bajos ingresos, tanto a través de la venta como del alquiler.

El informe de BBVA recoge la "heterogeneidad" que caracterizará el crecimiento económico en estos dos años, puesto que se centrará especialmente en los territorios más volcados en el turismo, como las islas orientales y el sur de Gran Canaria.

Las previsiones de la entidad financiera para la economía del Archipiélago son buenas, pero no incluyen la posibilidad de que se aprueben los presupuestos del Estado, lo que incluso mejoraría las estimaciones.