Los concursos de obra pública experimentaron un incremento en Canarias durante el año pasado, pero inferior a la media del país. Así se desprende de los datos sobre licitación regional de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), que también ponen de manifiesto que el mayor aumento se produjo en la edificación frente a la obra civil.

Las cifras de la patronal del sector revelan que el importe licitado en las Islas ascendió en 2017 a 582,54 millones de euros, un 21,3% más que en el ejercicio anterior. En el mismo periodo, el conjunto de comunidades autónomas registró un alza del 39,3%. Solo una región, Baleares, presentó una subida más modesta (5,8%), en tanto que en otras tres tuvo lugar un descenso de las cantidades sacadas a concurso para la ejecución de obra pública: Asturias (-22,1%), La Rioja (-31,7%) y Galicia (-32,3%). Estas caídas o ligeros ascensos contrastan con la explosión de las licitaciones que caracterizó en 2017 a autonomías como Cantabria (un 297% más) y Navarra (229%).

El análisis de Seopan permite apreciar el esfuerzo que, en materia de licitaciones, realiza cada una de las administraciones. En el caso de Canarias, el peso del aumento ha recaído sobre las instituciones autonómicas y locales. Así, el Gobierno regional elevó su aportación en un 77%, mientras que las entidades locales (cabildos y ayuntamientos) lo hicieron en un 54,2%. Por el contrario, la Administración General del Estado protagonizó una merma inversora del 32,1%.

En cifras absolutas, las administraciones locales fueron las que más dedicaron a concursos de obra pública en el Archipiélago, 354,1 millones de euros, de los que la mayoría (197,2) correspondió a los cabildos y los 156,8 millones restantes fueron contribución de los ayuntamientos. El Estado, por su parte, licitó 134 millones de euros, en tanto que la Comunidad Autónoma aportó 94,4 millones.

Pese a que el mayor incremento de la licitación se produjo en la edificación (26,3% más que en 2016) frente a las infraestructuras (17,8%), fueron las segundas las que concentraron un mayor montante económico, 331,7 millones de euros, en tanto que la edificación supuso 250,7 millones.

las claves

582 millones. Las distintas administraciones sacaron a concurso más de 582 millones de euros en Canarias. La mayoría fue en infraestructuras, pero el mayor aumento se produjo en la edificación.

A la cola del crecimiento. Las licitaciones solo crecieron menos en Baleares y bajaron en La Rioja, Asturias y Galicia.

El ascenso registrado por la licitación de obra pública en 2017 en España no es suficiente para sacar las cifras de "mínimos históricos", a juicio de la patronal de las constructoras.

Seopan calcula que, con este ritmo inversor, se tardarían 136 años en ejecutar las infraestructuras necesarias en medio ambiente y 40 en resolver el déficit inversor acumulado en las infraestructuras de transporte y ciclo integral de agua, al tiempo que sería preciso duplicar el desembolso en equipamiento público (salud y educación) para recuperar en cuatro años el déficit inversor acumulado entre los ejercicios 2011 y 2016.

La licitación y la contratación pública representan solo una tercera parte de las magnitudes alcanzadas en 2007, justo el año previo al estallido de la crisis económica y cuando la construcción se encontraba en su momento de esplendor.

Las consecuencias que, según Seopan, acarreará esta lenta recuperación de la inversión publica se concretarán en la pérdida de competitividad de la economía española. La patronal de las grandes empresas constructoras prevé, en este sentido, que se verán afectados sectores clave en los que se sustenta la mejora económica de los últimos años -el turismo y las exportaciones-, se ampliará la brecha inversora con las principales economías europeas, se reducirá el bienestar social de los ciudadanos y se ralentizará la creación de empleo.