La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias ha puesto en marcha el proceso para la revisión y actualización de la normativa que regula la prevención de incendios forestales y la interfaz urbano forestal en Canarias.

"El actual decreto regulador es de 2001 y se hace necesario introducir en la norma una regulación específica para la interfaz urbano forestal con el establecimiento de obligaciones en cuanto a la prevención, la categorización de las zonas de riesgo y las competencias de los ayuntamientos para autorizar y controlar el uso del fuego en el término municipal", señala en una nota la consejera, Nieves Lady Barreto.

La interfaz urbano forestal se define como la línea, área o zona donde las estructuras y otras construcciones humanas se encuentran o entremezclan con terrenos forestales no modificados o con combustibles de origen vegetal.

La consejera destaca que los incendios forestales se producen cada vez con más frecuencia e intensidad, poniendo en peligro a las personas y sus bienes.

"La situación se ha complicado en los últimos años debido, fundamentalmente, al abandono de cultivos y otras actividades tradicionales y al aumento del contacto entre el terreno forestal y urbanizaciones o viviendas aisladas", comenta.

En esa línea, indica que "estos nuevos escenarios de riesgo se ven agravados por las condiciones meteorológicas, con veranos cada vez más secos y calurosos, y con episodios de tiempo sur más frecuentes y duraderos a lo largo del año, lo que conlleva que las masas forestales y zonas de contacto sean más susceptibles de arder con gran virulencia".

En este sentido, la consejera alerta de que todo apunta a periodos de riesgo cada vez más amplios.

"Ya el año pasado, la Dirección General de Seguridad y Emergencias amplió hasta finales de noviembre la campaña de prealerta por riesgo de incendio forestal debido a las temperaturas inusualmente altas que se registraron en esas fechas. Paralelamente, se amplió también hasta finales de noviembre el periodo de actividad de los Equipos de Intervención y Refuerzo contra Incendios Forestales (EIRIF), cuya labor estaba prevista que finalizara a mediados de octubre", recuerda la consejera.

Estos 72 operarios de los EIRIF formaban parte del dispositivo activado para la campaña de verano de 2017 compuesto por un total de 1698 efectivos (500 de ellos voluntarios), 9 helicópteros y 227 vehículos terrestres aportados por el Gobierno de Canarias y los cinco cabildos de las islas con masa forestal.

La actualización de la vigente normativa de 2001 se hace también necesaria para la revisión y actualización de las medidas preventivas y de lo estipulado para la extinción de incendios adecuándolas a lo establecido en el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Canarias (INFOCA) aprobado en 2014.