Las nuevas bases de las ayudas al empleo autónomo, con las que el Gobierno prevé llegar este año a más de 1.500 personas, simplifican la tramitación y el cobro de intereses, que ahora recibirá directamente quien realiza la solicitud para que lo abone a la entidad financiera, y se da mayor libertad en el destino de los fondos.

Así lo ha detallado la consejera de Empleo del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, quien explica que estos cambios responden a las demandas de las propias asociaciones de autónomos y buscan "aligerar la tramitación y aliviar las dificultades que en el primer año siempre tienen las personas que optan por montar un negocio". Por ello, una de las novedades más importantes es que se ha eliminado la justificación documental que antes se exigía.

Las nuevas bases no obligan a presentar la justificación económica de la inversión

Valido insiste en "la importancia de cuidar y apoyar a los autónomos como dinamizadores de nuestra economía y eliminar el máximo de obstáculos a los que ya se enfrentan". La convocatoria de este año contempla un presupuesto inicial de 8.902.470,29 euros, 2,3 millones más que en 2017.

Uno de los aspectos novedosos será que en la modalidad de ayudas al establecimiento, que supone cerca del 90% de solicitudes, no se exigirá la justificación económica de la inversión y la presentación de facturas, sino el alta en la Seguridad Social y en el Impuesto de Actividades Económicas durante el mínimo de tres años.

Las nuevas bases de la convocatoria incentivan con ayudas más elevadas a mujeres, menores de 30 años y personas con discapacidad.