La exportación de frutas y hortalizas está perdiendo peso en el comercio exterior de Canarias, donde durante años ocupaba siempre uno de los primeros lugares, en favor de las empresas que se dedican a vender desde las Islas servicios tecnológicos y de consultoría a Europa y América, según los datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) relativos a 2017.

El delegado territorial del ICEX en Las Palmas, Rafael Molina Petit, presentó ayer el informe sobre el comportamiento del comercio exterior en 2017 en Canarias, comunidad que el año pasado exportó bienes a otros países por valor de 2.533 millones de euros, un 22,9% más que en 2016, e importó productos por 4.301 millones, un 26,8% más.

Si se excluyen las partidas destinadas a compras o ventas internacionales de combustible, las exportaciones se reducen a 941,60 millones de euros, un 14,5% más que en 2016, y las importaciones a 3.263 millones, un 21,6% más.

Los buques y aviones extranjeros que hacen escala en Canarias compran bienes en las Islas por un valor superior al que representan todas las exportaciones de la Comunidad Autónoma a África, según datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

Canarias vendió el año pasado a los distintos países del continente vecino bienes por valor de 335,3 millones de euros, cifra que se queda en 118,42 millones de euros si se descuentan las exportaciones de combustible, su partida más importante.

Sin embargo, las ventas de provisiones realizadas en Canarias a buques y aviones con bandera de otro país -que computan como exportación- ascendieron a 1.296 millones, 162,20 si se descuenta el suministro de combustible.