El Índice de Precios de Consumo (IPC) se incrementó en Canarias un 1,4% en febrero con respecto al mismo mes del año anterior, según los datos definitivos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En cuanto al dato mensual, los precios también crecieron un 0,4% con respecto al primer mes del año 2018 en el conjunto del Archipiélago.

Esta subida se produce a consecuencia del incremento de precios en bebidas alcohólicas y tabaco (+2,4%), así como en Comunicaciones (+1,9%) y Ocio y Cultura (+1,4%). Sin embargo, los precios solo bajaron en Canarias en el segundo mes del año en Vestido y Calzado, donde descendió un 1,8 por ciento.

Por otro lado, en el conjunto nacional el IPC subió un 0,1% en febrero en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual cinco décimas, hasta el 1,1%, que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado. Tras haber registrado en enero una tasa interanual del 0,6%, la más baja en 16 meses, el IPC interanual volvió a superar el 1% en febrero, igualando la tasa de diciembre de 2017.

Estadística señala que en el repunte del IPC de febrero ha influido principalmente el encarecimiento de la electricidad, así como la subida de los precios de los paquetes turísticos, de los servicios empaquetados de telefonía y de los artículos y productos para el cuidado personal.

La tasa interanual de febrero es la decimoctava tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son un 1,1% superiores a los de hace un año.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó tres décimas en febrero, hasta el 1,1%.

En el segundo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 1,2%, cinco décimas por encima de la tasa de enero.

En el incremento del IPC interanual de febrero influyó el ascenso en casi 3,5 puntos, hasta el 1,4%, de la tasa de vivienda.

Críticas de UGT y CCOO

UGT denunció que los cuatro años de crecimiento económico no se reflejan en las familias, que siguen experimentando pérdidas de poder adquisitivo de los salarios, las pensiones y las prestaciones sociales. Explicó que se crea empleo, pero de escasa calidad y mal pagado, ya que la remuneración de los asalariados ha crecido solo dos décimas, mientras el IPC ha subido un 2% de media, es decir, los trabajadores han perdido 1,8 puntos de poder adquisitivo. Para CCOO la reducida inflación estructural, es el reflejo del menor impulso de la demanda interna derivado de los bajos niveles de salarios e inversión pública. Denunció que el aumento económico se mantiene por la demanda externa y sus beneficios no llegan a la sociedad y generan poco empleo.