El pastor que ha ayudado a los ocho jóvenes que ayer domingo se quedaron atrapados en el barranco de Masca como consecuencia de la fuerte borrasca que azotó al archipiélago ha afirmado que asumieron un "riesgo terrible".

José León ha asegurado en declaraciones ''Cope Canarias'' que esta incidencia no fue más grave porque se trata de un grupo de personas "jóvenes y fuertes" que pueden aguantar sin problemas "una noche sin dormir". En concreto, son siete alemanes y un eslovaco.

Tras verse sorprendidos por la tormenta, este pastor les aconsejó que no podían subir por el barranco porque "estaba cayendo mucha agua" y tampoco podían salir por el mar porque "estaba muy fuerte". De hecho, reconoce que le extrañó que no dieran la vuelta cuando empezó a llover.

José León encontró al grupo cuando llegaron a la playa de Masca, pero cuenta que lo hicieron "muy tarde" y asumieron un "riesgo terrible" al bajar por un barranco "que no conocen y sin guía" cuando estaba activa la alerta máxima por lluvias y por viento.

Este vecino de Santiago del Teide apuntó que entre los jóvenes no hay ningún herido y todos están bien, y comentó que su esposa les dio de cenar latas de sardinas y atún en la casa que tienen cerca de la playa, donde llevan varios días por el temporal.

El grupo pasó la noche en la playa refugiados con sombrillas y un toldo, indicó el pastor, que se tuvo que comunicar en inglés con ellos porque ninguno hablaba español.

José León asegura que es rara la semana que no sucede algún incidente en el barranco, por lo que considera que tienen que tomarse medidas, como por ejemplo limitar el paso de personas, ya que cada día bajan hasta 800 senderistas.