La Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda convocará a los agentes sociales y económicos más representativos de las islas en la Mesa Técnica de la Hostelería para analizar los datos e implantar nuevas medidas que mejoren las condiciones laborales en el sector hostelero.

El director general de Trabajo, José Miguel González, ha destacado la colaboración de las organizaciones sindicales y empresariales para alcanzar puestos de trabajo "más seguros y saludables", ha informado hoy el Gobierno de Canarias en un comunicado de prensa.

Asimismo ha explicado que para mejorar las condiciones laborales en el sector no solo es necesario vigilar el cumplimiento de la normativa por parte de la Inspección, sino prevenir, informar y formar a la población y a las empresas a través del diálogo constante.

La hostelería es el sector con mayor número de personas que trabajan y por ello González ha recalcado el deber de evitar que este rápido crecimiento de la población activa se traduzca en un mayor número de accidentes.

Asimismo ha destacado que es fundamental que los directivos y mandos de las empresas también tengan conciencia, no solo los trabajadores, para que prevean los accidentes, identifiquen los riesgos existentes, evalúen los que no se pueden evitar, asignen recursos económicos, materiales y humanos, y apliquen las medidas necesarias.

Durante el encuentro previsto para esta semana la consejera del área, Cristina Valido, también expondrá los acuerdos alcanzados en la reunión mantenida en pasados días con su homólogo en Baleares.

Ambas comunidades acordaron solicitar al Estado que se incluya, dentro del cuadro de enfermedades profesionales del sistema de Seguridad Social, las provocadas en los trabajos de limpieza, cocina o camarería, como el síndrome de túnel carpiano.

También acordaron la realización de un estudio sobre las condiciones de las personas que trabajan en el sector, la creación de una tarjeta profesional que recoja la formación específica sobre riesgos y vigilancia en la salud en cada puesto, y la redacción de una guía metodológica que mejore la evaluación de riesgos ergonómicos y psicosociales.