La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias Asaja) reclamó ayer al Ministerio de Agricultura aplicar, de forma urgente, controles fitosanitarios en los puertos de las Islas a los tomates importados para evitar la entrada de la "keiferia lycopersicella", una plaga similar a la tuta absoluta (polilla del tomate) que provoca daños en las hojas.

El problema principal de esta plaga, además de los efectos nocivos que pueda provocar sobre el cultivo y la producción, es que desde el 1 de enero, la Unión Europea comenzó a inspeccionar todos los envíos de tomates procedentes de Canarias, al ser considerada país tercero, advirtiendo de que, en el caso de detectar la presencia de Keiferia, paralizaría las exportaciones de esta fruta desde las Islas. Según Asaga, esta "drástica medida" dejaría al sector tomatero en una complicada situación y "podría abocarlo a su desaparición".

La organización alerta de que la plaga keiferia podría hacer desaparecer el sector

Asaga Canarias considera que a pesar del informe emitido por el Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Agricultura acreditando que el Archipiélago está libre de la presencia de esta plaga, no se garantiza que la Keiferia no pueda entrar en cualquier momento al no disponer de los controles pertinentes en los puestos fronterizos.

"Si no se toman las medidas pertinentes, estaríamos de nuevo poniendo en riesgo a nuestro tomate de exportación justo ahora que comienza a reflotar su actividad tras un largo periodo de pérdida de renta de los agricultores", indica la presidenta de esta organización profesional agraria, Ángela Delgado.