Los hijos de los inmigrantes presentan, por norma, un rendimiento académico menor que los alumnos nativos. Las condiciones de partida son diferentes y esa disparidad se suele reflejar en los resultados. Es una evidencia que se repite en todas las comunidades españolas, a excepción del Archipiélago, donde ocurre lo contrario.

La singularidad del caso canario, sin embargo, se debe "principalmente" al peor rendimiento de los estudiantes nacionales con respecto al de otras regiones, según un estudio publicado en el primer número de este año de la Revista Española de Sociología. Es decir, el sistema está propiciando una "integración a la baja".

Los autores de este estudio -investigadores de varias universidades andaluzas- han utilizado datos extraídos del informe PISA para llevar a cabo su trabajo. Su conclusión es que el caso canario permite conocer mejor cómo es el rendimiento de los que a priori rinden menos -hijos de inmigrantes- en un contexto de bajo rendimiento generalizado -el sistema educativo canario-. Este escenario contrasta con el resto de España, uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en los que la desventaja de los hijos de inmigrantes es más amplia.

En concreto, en el Archipiélago las puntuaciones medias de los hijos de inmigrantes en PISA 2009 fueron de 456 en Ciencias frente a los 453 de los españoles nativos, de 442 en Matemáticas frente a 435, y de 452 en Lectura frente a 450. Es decir, en las tres pruebas los estudiantes de origen inmigrante puntuaron por encima de los nativos. En cambio, las diferencias medias en España están en torno a los 40 puntos en todas las pruebas.

"El mayor nivel educativo medio de los padres de estudiantes inmigrantes se halla como el principal factor que impulsa el rendimiento frente al de los nativos" de las Islas, consideran los sociólogos.

Paradójicamente, la mejora de las "segundas generaciones" no es muy acusada en el Archipiélago, mientras que sí lo es en el resto del territorio nacional.

El estudio sostiene que los buenos resultados relativos de los hijos de inmigrantes en las Islas deberían ayudar a mejorar la percepción de la opinión pública española sobre este alumnado, especialmente en esta región.

Entre finales de la década de los años 90 y hasta 2008 Canarias fue región de destino para muchos inmigrantes. Cuando acabó ese período, el Archipiélago se distinguía por el importante peso de los inmigrantes comunitarios (43%), con Venezuela, Colombia, Cuba y Argentina como principales países de origen.

Pese a la proximidad geográfica, los nacidos en África apenas suponían en 2009 el 10%, mientras que los nacidos en Asia eran el 5%. Esta llegada de ciudadanos extranjeros también se reflejó en las aulas canarias, especialmente en las del sistema público.

Esfuerzo desigual

De acuerdo con los datos de PISA manejados por los investigadores, en Canarias alrededor del 40% de los estudiantes inmigrantes de 15 años es de segunda generación. En el resto del país, este porcentaje es cuatro puntos inferior. Los datos constatan que hay una proporción de jóvenes extranjeros "rindiendo a un nivel muy superior al de sus pares nativos, mientras que el resto lo haría a un nivel muy similar".

Familias monoparentales

A pesar de las conclusiones extraídas, los expertos advierten de que hay factores que pueden estar incidiendo en los hogares con menores de origen extranjero, como vivir en un hogar monoparental, que puede afectar negativamente al rendimiento de los inmigrantes.

El reto: analizar las diferencias nacionales

La ausencia de distinción en función del origen nacional constituye la principal limitación del estudio. Con esa información se podría relacionar el nivel formativo de los padres -en función del país- con los resultados del hijo.