La bolsa de aire frío llamada DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha empezado a abandonar el Archipiélago; sin embargo, los chubascos aún permanecerán activos hasta el próximo el lunes, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La borrasca que ha estado afectando a Canarias desde principios de semana seguirá activa, aunque se va desplazando poco a poco hacia África para dejar paso al "viento del este", lo que podría incluso generar calima, según Jesús Agüera, delegado en Canarias de la Aemet.

La Dirección General de Seguridad y Emergencias (DGSE), declaró ayer el fin de la alerta por tormentas en Tenerife y Gran Canaria, y actualizó en Lanzarote y Fuerteventura la situación que pasó a prealerta. La Aemet, por su parte, mantuvo el aviso amarillo por tormentas en las islas más occidentales, y por nevadas en las cumbres de Gran Canaria y La Palma, así como en el norte y sur de Tenerife. Para hoy y mañana, además, continúa el aviso amarillo en toda la isla de Tenerife por lluvias y nevadas, y se mantiene el de nevadas en las cumbres de Gran Canaria y La Palma.

Asimismo, a partir de hoy, "empezarán a aumentar las temperaturas", según pronosticó Agüera, después de que el pasado lunes se llegara a registrar una temperatura mínima de 6,2 grados bajo cero en el Observatorio de Izaña, en Tenerife.

Aunque los fenómenos atmosféricos no tuvieron tanta relevancia como el día anterior, la jornada de ayer dejó algunas incidencias. Destacan los desprendimientos durante la noche del martes en la calzada en Vega de San Mateo, en Gran Canaria, y en Arafo, en Tenerife, que según el 112 Canarias, no estuvieron acompañados de "incidentes de gravedad".

En toda la isla de Tenerife se volvieron a registrar lluvias fuertes e intermitentes en distintos municipios, así como nevadas por encima de los 1.600 metros. Sin embargo, como previeron los sistemas de medición de la Aemet, desde las 9:30 horas, las precipitaciones más abundantes se concentraron principalmente en Gran Canaria. De esta manera, a las 16:00 horas en el municipio gran canario de Tejeda había acumulado 20 litros por metro cuadrado de lluvias, mientras que Las Palmas y Valleseco, lo habían hecho en 14,5 litros por metro cuadrado. Por su parte, en Tenerife, la Aemet registró hasta 18 litros por metro cuadrado en el Observatorio de Izaña.

Estos datos son muy similares a los registrados durante el pasado lunes, cuando la máxima acumulación se registró en el municipio tinerfeño de Candelaria, que llegó a acumular 26 litros de agua por metro cuadrado.

Tal fue el "mal tiempo" en Gran Canaria que el Cabildo isleño anunció en su cuenta de Twitter que seguían las lluvias y era un peligro circular por las vías.

"En cuanto sea seguro, el Cabildo avisará y habilitará las carreteras para que la población disfrute de la estampa que dejará esta situación, pero todavía no, por favor", alertaba la corporación de Gran Canaria en un tuit. La llegada de gente a la cumbre fue un problema al que también se enfrentaron las instituciones homólogas de Tenerife y La Palma, que dedicaron la jornada a eliminar la nieve de las carreteras para habilitarlas lo antes posible.

Estos dos cabildos mostraron en redes sociales los trabajos que estaban realizando las máquinas quitanieves en sus cumbres e insistieron en su recomendación de no subir a las zonas altas de la isla. Tenerife fue la única isla que reabrió uno de los accesos a la cumbre. Durante el mediodía, el Cabildo insular anunció la apertura de la TF-38, es decir, la subida al Teide por Guía de Isora, y la reducción del corte del acceso por el norte de la isla, la TF-21, desde el km 16 (Aguamansa) hasta el km 43 (Teleférico).