La delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, afirmó ayer que "no es cierto" que se esté produciendo un repunte en la llegada de inmigrantes irregulares por vía marítima. Roldós indicó que los datos comparativos entre 2016 y 2017 demuestran que ha existido un descenso del 38 por ciento.

La representante del Gobierno del Estado en el Archipiélago reconoció, no obstante, que "es verdad que nos preocupó a finales del año pasado la llegada de dos cayucos con casi 200 personas", pues hacía muchos años que no arribaban.

Aclaró que "nuestro deseo es que no" se reactive la "vía atlántica" de entrada de inmigrantes irregulares por vía marítima. En ese sentido, Roldós dijo que "no podemos bajar la guardia".

La delegada del Gobierno indica que el fenómeno descendió un 38% durante el 2017

Recordó que la experiencia de Canarias en la recepción masiva de migrantes subsaharianos entre 2005 y 2008 fue muy válida, sobre todo para impulsar la cooperación internacional, las patrullas conjuntas en los países de origen y tránsito de los inmigrantes, la colaboración diplomática y las acciones para dar estabilidad a dichos estados. Para Roldós, "todo eso favorece la contención de la inmigración irregular y la lucha contra las mafias".

También se refirió a un fenómeno casi testimonial, como es el caso de la inmigración irregular vinculado a las "narcopateras", que consiste que una misma embarcación es utilizada para la introducción de hachís y de un número determinado de migrantes.

Roldós anunció que el próximo mes se prevé que empiecen las obras de mejora del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en Gran Canaria. Mientras permanezca cerrado, sus usuarios serán trasladados al recinto de Hoya Fría, en Tenerife.