Los ministros de Agricultura de España, Francia y Portugal, que se reunieron ayer en Tenerife, acordaron que las ayudas al sector primario de sus regiones ultraperiféricas (RUP) en el próximo periodo presupuestario de la UE se negociarán al margen de la Política Agraria Común (PAC) y anunciaron que defenderán el mantenimiento como mínimo de la financiación actual.

"No será fácil, el escenario es muy complicado", dado que la salida del Reino Unido de la UE afectará a los presupuestos del periodo de 2020 a 2027, pero "vamos a dar prioridad a las RUP en esas negociaciones", garantizó la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada de sus homólogos de Francia, Stéphane Travert, y de Portugal, Luis Capoulas Santos.

España, Francia y Portugal son los únicos países de la UE con regiones ultraperiféricas, y perciben unos 650 millones de euros anuales del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias (Posei), de los que 260 millones corresponden a Canarias.

García Tejerina subrayó que España, Francia y Portugal son tres países agrícolas importantes, de ahí que sus gobiernos quieran defender "juntos" los intereses del sector agrario, hoy defendiendo al Posei, al sector del plátano, pero también al futuro de la política agrícola común de países "amigos".

Capoulas Santos explicó que los tres gobiernos coinciden en que el apoyo comunitario a las RUP se negociará por separado de la PAC con el objetivo de conseguir que la ficha financiera sea al menos equivalente a la actual.

García Tejerina insistió en que será una negociación difícil, pero los tres gobiernos trabajarán para que la salida del Reino Unido de la Unión, que contribuye a las políticas comunitarias con unos 15.000 millones de euros, no tenga un impacto en las RUP.

Travert también enfatizó que los tres gobiernos coinciden en respaldar el mantenimiento del Posei para alentar el desarrollo económico y la innovación en el sector primario y en los cultivos en estas regiones. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de acordar mecanismos de cobertura de los productores ante incidencias meteorológicas extraordinarias.

Los tres ministros abordaron no solo su posición unitaria respecto a las regiones ultraperiféricas, sino también en relación a las negociaciones que en breve se abrirán sobre el futuro de la PAC a partir de 2020. "Hemos constatado nuestra coincidencia en que queremos una PAC fuerte y ambiciosa, que proteja a los agricultores y les dé una red de seguridad ante la transición energética y medioambiental", explicó Stéphane Travert.

Agregó que la primera "línea roja" que plantearán en las negociaciones a la Comisión Europea los tres países es que el primer pilar de la PAC debe estar destinado solo a las ayudas directas, sin cofinanciación.

Sobre la PAC, el ministro de Agricultura portugués confió en que las negociaciones sirvan como un relanzamiento del proyecto común europeo.

En el encuentro se firmó una declaración para impulsar la constitución del Comité Mixto del Plátano, con la participación de los ministros de España, Francia y Portugal, la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, representantes del gobierno regional de Madeira, y la Asociación de Productores Europeos de Plátano y Banana (APEB), de la que también forma parte Asprocan. Así administraciones y el sector productor se unieron con la finalidad de seguir la evolución de los mercados por las rebajas de aranceles y reforzar las relaciones y demandas ante las políticas europeas.

El sector del plátano europeo representa un sector estratégico de las Regiones Ultraperiféricas de España, Francia y Portugal. Según Asprocan, "el plátano es actualmente la principal actividad productiva agrícola en términos de valor agregado y creación de empleo, así como el mayor sector de exportación de las RUP y un elemento fundamental para la gestión de los territorios rurales".

La producción europea de las RUP de España, Francia y Portugal compite "directamente" con la producción de terceros países en su totalidad, "caracterizados por condiciones sociales, laborales y medioambientales muy alejadas de las exigencias de las producciones europeas", incidió Asprocan.

Este respaldo al sector platanero se hace necesario para garantizar el funcionamiento adecuado de los mecanismos de salvaguarda frente a la incidencia a la baja en los precios y en la renta de los productores que supone la rebaja de aranceles a las importaciones de terceros países.

El trabajo del Comité Mixto del Plátano estará orientado a dos objetivos principales; realizar un seguimiento adecuado del comportamiento de los mercados nacionales y europeo del plátano, y tomar acciones conjuntas de los tres países ante la Unión Europea.