El número de familias que percibieron la Prestación Canaria de Inserción (PCI) aumentó en un 207 por ciento en dos años, al pasar de 5.866 perceptores en 2013 a 12.136 dos años después, según un informe de fiscalización de la Audiencia de Cuentas de Canarias.

Este es uno de los datos que aporta dicho organismo en su informe sobre la evolución de la gestión de las ayudas concedidas como Prestación Canaria a la Inserción entre 2014 y 2015, y en el que recomienda dotar de más medios administrativos a las instituciones competentes en la tramitación de los expedientes.

En un comunicado, la Audiencia de Cuentas indica que, de acuerdo con los resultados obtenidos, la crisis financiera ha tenido un reflejo directo en el desempleo, incrementando los índices de pobreza en el Archipiélago y situándolos entre los más altos del país.

No obstante, también señala que el presupuesto destinado a la PCI aumentó, al pasar de 17,7 millones de euros en 2013 a 39,5 millones en 2015, que se ha logrado atender todas las solicitudes de PCI.

El perfil de receptor es una mujer, de entre 25 y 54 años, a cargo de sus hijos y con estudios básicos

El análisis de los datos indica que el perfil mayoritario del preceptor de estas ayudas corresponde al de mujeres de entre 25 y 54 años, que encabezan una familia monoparental y tienen estudios básicos.

Sin embargo la actual situación económica ha propiciado la aparición de un nuevo perfil de perceptores, personas que han perdido su empleo, han agotado todas las prestaciones y demandan reinserción laboral, es decir, desempleados de larga duración.

La Audiencia analiza el procedimiento de gestión de las ayudas para detectar posibles debilidades, proponer medidas correctoras y comprobar el estado de aplicación de las recomendaciones ya realizadas.