No aclaró si lo sabía por formación lingüística (algo loable), si sus años junto a periodistas y asesores de Prensa le han permitido cuidar las expresiones erróneas más usuales o si, justamente para el pleno de ayer, alguien de su entorno le apuntó una posible salida sarcástica a la pregunta de Podemos. Lo cierto es que, si bien el verbo "valorar" se ha usado en otras muchas cuestiones al presidente, a Clavijo le dio ayer por contrarrestar la petición de Noemí Santana de que expusiera su visión de los últimos datos sobre la sanidad canaria con una lección de semántica, aludiendo expresamente a la Real Academia (RAE).

Clavijo lo hizo en su primera respuesta y no aportó nada más, dejando para su última réplica el contenido exigido. Lo hizo para ironizar sobre el mal uso del significado dado por Santana a "valorar", que debe limitarse a "dar valor" o "ponerse en valor", es decir, relevancia, importancia, alta nota... algo que cree que sí merece la sanidad canaria. Por supuesto, la portavoz de Podemos le pedía que analizara, que hiciera balance o simplemente se pronunciara sobre los datos de las listas de espera, que dejan a las Islas a la cola estatal. Santana no quiso tomar el guante y no le dijo nada sobre su lección de diccionario de la RAE (DRAE), pero sí que hizo una intervención posterior muy dura, con foto incluida de un baño en muy mal estado de un hospital canario, lo que, aunque en un tono más suave, envalentonó a Clavijo, quien criticó profundamente que se utilicen imágenes así para censurar lo que se hace en Sanidad y la labor del personal.

Sin duda, fue el momento más tenso de la sesión de ayer que, sin embargo y al tratarse de la última del año, se intentó impregnar de espíritu navideño. De eso tan manido y muchas veces hipócrita, pero que ayer, en otro acierto de la Presidencia y Mesa de la Cámara, aportó un emotivo rato con la actuación de los jóvenes músicos del proyecto "Barrios Orquestados", que trata de llevar la cultura a zonas donde no resulta tan fácil su presencia e introducción, como Jinámar, Tamaraceite, Risco de San Nicolás, Ofra, Finca España o La Cuesta. Ocupando gran parte del espacio central y algunas escaleras, los entusiastas integrantes de la iniciativa, totalmente gratuita y con creciente prestigio, desplegaron su saber musical con muchos instrumentos de cuerda y percusión. Lo hicieron tan bien, que los encantados diputados les exclamaron eso de "otra, otra". El grupo les correspondió con un BIS de su deliciosa versión de uno de los fragmentos más célebres de la BSO de Piratas del Caribe. Además, también obsequiaron otra lograda versión de un tema de Michael Jackson y de Blanca Navidad.

Antes de esto, Clavijo intentó anticipar ese espíritu navideño lanzando un breve mensaje de felicitación, en el que también pidió una voz común para 2018 ante la financiación o la reforma constitucional. Ese espíritu contaminó a otros diputados en sus intervenciones, pero no mucho a Matos y Ortega. El primero criticó que no haya llegado a Güímar y el consejero deseó que "el fantasma de la Navidad" no se lleve al ahora portavoz adjunto del PSOE.