La Fiscalía ha solicitado cuatro años de cárcel para el empresario y presidente del CD Tenerife, Miguel Concepción, al que acusa de un delito de "estafa agravada" al Estado con el cobro irregular de subvenciones al transporte aéreo de residentes a través de la compañía Islas Airways, ya desaparecida.

Según el escrito de acusación que formula la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife, la estafa asciende a 3,4 millones de euros, cobrados irregularmente del Ministerio de Fomento por parte de Islas Airways en la liquidación de las subvenciones otorgadas por el Estado a los residentes canarios en el transporte interinsular.

El Ministerio Público, que pide la apertura de juicio oral, también formula los mismos cargos contra Eloísa Concepción y Verónica Concepción, hijas del empresario, quienes formaban parte junto a su padre del consejo de administración de Islas Airways mientras se produjo la presunta estafa, entre 2008 y 2011.

La acusación, ejercida por la fiscal Jezabel Criado, solicita además una multa de 11,4 millones de euros para Islas Airways, que también figura como acusada penalmente.

Como alternativa al delito de estafa, la Fiscalía formula acusación por delito de fraude de subvenciones, por la que propone tres años de prisión para cada uno de encausados, así como una multa de 6,9 millones de euros, más otra multa de 4,5 millones a Islas Airways.

El Ministerio Público interesa también la inhabilitación para sufragio pasivo para los acusados durante el tiempo de condena y la imposibilidad de recibir subvenciones, ayudas públicas o incentivos fiscales o de la Seguridad Social.

Por su parte, Miguel Concepción ha declarado a Radio El Día estar muy tranquilo ante el juicio y deseoso de que se celebre para "aclarar" un asunto en el que asegura Islas Airways actuó siempre con "transparencia".

El presidente del Tenerife ha recordado que la compañía tenía una operativa para declarar los importes de los billetes subvencionados que era aceptado por el Ministerio de Fomento sin problema. Hasta que se cambió a un funcionario y el nuevo dijo que esa fórmula no era correcta. "Cambia el funcionario, cambia el criterio; no hay más", ha dicho Concepción, que sitúa como origen de este conflicto las ganas de la compañía aérea que denunció para echar a Islas Airways del mercado aéreo de las Islas. "Les salió bien porque tuvimos que cerrar. Pero algun día saldra a la luz pública todo el acoso y derribo que ha sufrido Islas estos años", ha declarado.

CINCO AÑOS DESDE QUE DEJÓ DE VOLAR

Islas Airways suspendió sus vuelos en octubre de 2012 y entró en concurso de acreedores por una situación de "asfixia económica" que sus directivos achacaban, en buena medida, a la decisión de Fomento de retenerle los pagos de los billetes bonificados para residentes cuando se descubrió el presunto fraude.

En sus conclusiones provisionales, la fiscal estima que los tres miembros del consejo de administración y la propia compañía, se pusieron de acuerdo para liquidar al Ministerio de Fomento cantidades superiores a las que habrían correspondido por la bonificación de las tarifas aéreas a los pasajeros residentes canarios.

En los vuelos interinsulares, los residentes tenían un descuento del 50 % en el precio del billete y el Ministerio de Fomento abonaba la subvención directamente a las compañías aéreas por el procedimiento de liquidación.

Sin embargo, la fiscal sostiene que los acusados manipularon la información remitida mensualmente a la Dirección General de Aviación Civil a través de los ficheros de vuelos, "en los que hacían constar a sabiendas cantidades superiores a las realmente pagadas por los usuarios".

En algunos casos, el presunto fraude consistía en liquidar a Fomento una tarifa completa cuando en realidad el pasajero había obtenido descuentos por programas de fidelización mediante puntos.

En otras ocasiones, según la acusación, los acusados declararon precios hasta tres veces superiores a la tarifa.

Una tercera vía para sobrefacturar consistía en liquidar a Fomento billetes de la tarifa más cara a pesar de que "que ni siquiera habían sido pagados por el pasajero, por tratarse de comisiones de servicio de empleados, billetes de cortesía o billetes para empleados y sus familiares".

Las cantidades indebidamente percibidas por estos métodos, según los cálculos de la Fiscalía, fueron 64.449,19 euros en 2008, 98.575,33 en 2009, 428.014,86 en 2010 y 2.827.882,98 en 2011.

Además de la responsabilidad penal, la fiscal pide por responsabilidad civil a los tres acusados y a la compañía una indemnización al Ministerio de Fomento por los más de 3,4 millones de euros indebidamente cobrados.

El procedimiento penal y civil viene precedido de una sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que en 2015 declaró probada la sobrefacturación y por tanto confirmó la decisión de la Dirección General de Aviación Civil de retener el pago de 4,44 millones de euros a Islas Airways y de exigirle la devolución de otros 3,09 millones.

Escuche las declaraciones completas de Miguel Concepción sobre este asunto en el programa "Jornada Deportiva", de Radio El Día, entre los minutos 3:35 y 9:35.