Profesor de Física Aplicada y director del máster en Energías Renovables de la ULL, Ricardo Guerrero acaba de ser incorporado al panel de expertos sobre energía fotovoltaica de la Agencia Internacional de Energía (IEA). Junto a otros compañeros, ha advertido recientemente al Gobierno canario de los defectos de los que, a su juicio, adolece el documento de la Estrategia Energética de Canarias 2025 (EECan25).

¿Sabe Canarias hacia dónde va en materia de energía y, en concreto, de energías renovables?

No. Canarias no tiene capacidad de decisión en materia energética. Trata de aparentar que sí, pero la gran política en temas energéticos se marca en el Gobierno del Estado y en la Unión Europea.

¿Pero la planificación que hace Canarias tiene alguna incidencia real?

Sí, claro. Es importante para las instalaciones contar con los permisos necesarios, y eso se decide aquí.

¿Qué opina de la EECan25?

Creemos que la metodología no es correcta, que es antigua y que parte de una época en que las renovables eran tan caras que no se consideraban los costes, sino simplemente era puro voluntarismo político. Pero ahora son más baratas que las convencionales, y unas son más baratas que otras, y el asunto de los costes pasa a tener una gran importancia, entre otras cosas porque el Estado paga los excesos de los costes energéticos en Canarias. Eso es lo más sustancial que le falta a la estrategia.

¿Sustituye la EECan25, en cierto modo, las directrices de ordenación sectorial de la energía (DOSE), que nunca se elaboraron?

No. Las directrices eran una herramienta de planificación sobre el territorio. Lo que plantea la estrategia es simplemente un número de actuaciones para su desarrollo, bastante generales, y unos objetivos muy desconectados del ámbito nacional y europeo. De lo que se trata es de poner un gran número para que la gente diga que se tiene el objetivo de instalar mucha renovable, pero eso está sostenido en el vacío.

¿Cuál debería ser el enfoque, entonces, si no es solo la fijación de unos objetivos que alcanzar?

Primero Canarias debe enlazarse en la estrategia nacional, que está a su vez enlazada con la europea. Europa se fija unos objetivos de reducción de dióxido de carbono, lo reparte entre los distintos países en función de sus características y luego los países deben dejar descansar eso sobre sus comunidades autónomas o regiones. Canarias tiene que establecer cuál es su cuota y, a partir de sus condiciones, tratar de trabajar sobre eso. Las condiciones de Canarias son muy importantes. Es la comunidad donde hay más sol y el viento también es un recurso adecuado. El Gobierno de España plantea que prácticamente la única región donde se puede desarrollar geotermia es Canarias, en hidráulica parece que puede tener algo? Ahí hay ámbito de trabajo, pero debe estar dentro de la estrategia.

¿Deberían haberse elaborado también las directrices?

Habrían ayudado mucho, porque hay un importante rechazo social a determinadas infraestructuras. En Tenerife lo hemos empezado a ver con los aerogeneradores que se han instalado en Arico. Las herramientas de planificación, y que las infraestructuras pasen todos los procedimientos, sobre todo de impacto ambiental y participación ciudadana, ayuda a conseguir un consenso amplio cuando se ejecutan.

¿Por qué está tan estancada la fotovoltaica en Canarias cuando existen las condiciones óptimas para desarrollarla?

La fotovoltaica ha reducido sus costes más tarde que la eólica, pero ahora es más barata. El operador del sistema, Red Eléctrica, estaba más acostumbrado a manejar la eólica. Además, si tienes la fotovoltaica muy concentrada, como ocurre en Tenerife, puedes tener oscilaciones mucho mayores, y eso al operador le asusta más porque le da menos tiempo para tratar de contrarrestar el efecto que producen en la red. Pero una generación más distribuida resuelve ese asunto, porque siempre va a haber sitios donde tienes sol y sitios donde tienes sombra.

¿Y el Gobierno regional apuesta lo suficiente por la fotovoltaica en su estrategia?

No, y es sorprendente. Excepto en los climas fríos, la fotovoltaica es ganadora a nivel mundial en el futuro inmediato. Es la tecnología que más se está instalando, porque es la más barata. Le he dicho al consejero que va a ser una anomalía que en un territorio tan soleado como Canarias haya tan poca previsión de fotovoltaica. Tenemos el doble de horas de sol que Alemania, que está a reventar de fotovoltaica. Es, además, una anomalía que cuesta dinero. La eólica en tierra es una herencia del pasado, pero el Gobierno se ha empeñado ahora en la eólica marina, que es carísima. Su idea es que si nos llevamos la eólica al mar nadie va a protestar.

¿Es viable a medio plazo esa apuesta por la eólica marina?

Para las islas más occidentales creo que es impracticable, porque tenemos unas caídas brutales. Pero el problema fundamental es que es muy cara. Además, me da la impresión de que cada vez más gente va a querer tener su fotovoltaica. A la eólica solo pueden aspirar unos pocos, porque son necesarios millones de euros. Eso se resuelve con un estudio de costes, que es lo que tiene que hacer la metodología del Gobierno. No digo que no se pueda apostar por la eólica marina como I+D, pero nos puede ocurrir lo que hace unos años con la fotovoltaica, cuando el Gobierno de Zapatero decidió apostar por ella antes de la cuenta y nos costó un montón de dinero.

¿Generaría más economía la fotovoltaica?

Claro. Nosotros no tenemos fábricas de eólica marina, pero sí un montón de instaladores de fotovoltaica. Tenemos una planta en el ITER que es capaz de producir una cantidad importante de paneles. Igual estoy equivocado -creo que no-, pero los números nos sacarían de esta duda.

Los procedimientos para adjudicar la potencia renovable en Canarias han ido variando: concursos, cupos, convocatorias de subvenciones?

Si lo que se plantea ahora es una convocatoria de subvenciones, me genera dudas. El Gobierno de España ha sacado una subasta, y que se presente quien quiera con la tecnología que quiera. En la última ganó la fotovoltaica con diferencia, porque era la que ofrecía los costes más bajos. Me da la sensación de que en Canarias quieren sacar cupos para respetar lo que recoge la estrategia, pero eso va a costar dinero. ¿Quién va a pagarlo? Si el Gobierno decide sacar 310 megavatios (MW) de eólica marina, se presentarán los promotores y van a decir: "Yo te puedo montar esos 310, pero solo puedo pagar hasta aquí; en el resto me tienes que ayudar". ¿Estamos colocando ese dinero público en el sitio correcto? Creo que no. Si podemos hacer lo mismo gastando menos, ¿por qué no hacerlo? También me pregunto dónde va a ir la eólica marina, porque todas las islas tienen derecho a meter renovables.

¿Cuál prevé que puede ser el resultado de la convocatoria?

Será lo que el Gobierno quiera. Lo que es evidente es que los que coloquen instalaciones fotovoltaicas nos permitirán ahorrar mucho dinero, mientras que en el caso de los que piensen en eólica marina tendremos que poner dinero de nuestro bolsillo. No lo termino de ver. Si tuviéramos fábricas de aerogeneradores marinos, muy bien, pero ni las tenemos ni las vamos a tener. Si son aerogeneradores con pilar agarrado al suelo, no tiene sentido con más de 30 metros de profundidad. Se han llegado a hacer ensayos con 50 metros, pero 50 los tenemos a media milla o menos de la costa. Y si hablamos de flotante, las agencias internacionales dicen que por lo menos hasta 2030 no nos lo deberíamos plantear. Hay países que están lanzados en esa carrera a la que Canarias nunca va a poder llegar.

¿Se mantendrá esa diferencia de costes a favor de la fotovoltaica?

Incluso diría que van a seguir bajando.

¿Se aprovechan las especiales condiciones que tiene Canarias para el autoconsumo?

No. La fotovoltaica en España, y Canarias no es una excepción, está sobre todo en manos de gente con dinero. En EEUU, en lugar de estar con ayudas, se facilita el acceso a la fotovoltaica a la gente con menos recursos, porque eso les repercute en pagar menos electricidad. En Alemania, el 75% de las instalaciones son de familias de recursos moderados. Aquí no.

¿Cómo interpreta el retraso de las centrales hidroeléctricas en Gran Canaria?

Al final, quien manda en la planificación es el Gobierno de España y su brazo ejecutor, que es Red Eléctrica, pero si el Gobierno de Canarias hiciera unos números en condiciones, podría reivindicar de una forma más rigurosa la política que quiere desarrollar en las Islas. En la hidráulica hay que considerar, por un lado, que viene el coche eléctrico, que trae almacenamiento, y que las nuevas instalaciones fotovoltaicas también lo tienen. El embalse de agua da para muy poco tiempo, lo que te obliga a tener energía convencional. Eso hace que tratar de llegar al 100% renovables con eólica es casi imposible. Si nos centramos mucho en la eólica, la hidráulica que estamos instalando no da juego suficiente. La fotovoltaica tiene una ventaja: que amanece y oscurece todos los días. Produce más o menos, pero lo tienes. Pero aun así, ¿estamos dispuestos a ocupar territorio con hidráulica? Además, está el problema de la porosidad del terreno. No es un asunto de fácil decisión. El precio de las baterías está bajando y sigue haciéndolo, y se habla de que los vehículos eléctricos sean elementos activos en el sostenimiento de las redes. Otra vez volvemos a lo mismo: hay que considerar cuál es la tendencia en reducción de costes para saber cuándo toca hacer cada cosa.

Se pone la central de Gorona del Viento como modelo.

Es el sistema más caro de España. Eso merece una reflexión.

¿Ahora que produce más con renovables es más caro que antes?

Sí. Es un sistema novedoso y se está aprendiendo cómo funciona. Eso siempre implica un plus de costes. Luego, la propia estimación del coste de la electricidad en Canarias no se rige por un sistema de mercado. No puedes tirar de 400 generadores.

El Gobierno canario parece descartar la geotermia de alta entalpía, para producir electricidad, por su elevado coste.

Sí, realmente la geotermia es cara, pero sí se está planteando la eólica marina y algunos de estos proyectos se enfocan como actividad de I+D, igual vale la pena plantearlo también para la geotermia. Aquí no vamos a tener fábricas de eólica marina, pero sí tenemos una tradición de I+D en geotermia importante. Y hay actividad volcánica. No podemos cerrarnos a esa posibilidad. Es cierto que tiene cierto nivel de complicación, pero estamos totalmente ciegos. Pero al final es una decisión política.

¿Debe instalarse la regasificadora en Tenerife?

He oído algunos disparates al presidente del Cabildo de Gran Canaria y a algún representante del PSOE en el Parlamento. El informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es muy bueno. Muestra cierta improvisación a la hora de plantear el gas natural en Canarias, y en particular en Tenerife. Hay una crítica al Gobierno autonómico. Pero lo que viene a decir es que en la instalación del gas puede haber alguna posibilidad de negocio más que no está contemplada en el plan de Gascán, como el abastecimiento de buques. Dice también que si tu principal cliente va a ser Endesa, esta debe comprometerse a serlo. Son cosas razonables. No ha dicho que la regasificadora va a ser carísima y que la vamos a pagar todos los canarios. Con esos números, la Comisión evalúa de una forma más adecuada cuánto hay que pagar por ese servicio. Eso también es aplicable a la hidráulica. En el caso de Gran Canaria, la decisión del presidente del Cabildo de no introducir el gas natural puede costar dinero a la Isla, porque si meterlo abarata el coste de producción, el Gobierno del Estado puede decirle que pague esa diferencia. En el futuro lejano, el gas natural es la energía de emergencia para cuando no hay sol. Si lo ponemos, frente al fuel oil, ahorramos en dinero y en mucha toxicidad. Nadie dudará de mi ánimo de que aquí haya la mayor penetración de renovables posible, pero la discusión no es gas natural frente a renovables, sino frente a fuel oil.

Hay quien alega que el gas puede ser un freno a la penetración de renovables.

Pero se olvida de que las centrales de ciclo combinado ya están instaladas y están siendo suministradas con gasoil. Hay políticos, y esto es una valoración personal y no científica, que tratan de subirse con muy poco rigor al carro de las renovables a ultranza y al final están favoreciendo que se contamine más y se pague más dinero. Si en Canarias nos negamos a que entre el gas natural, quemaremos más fuel.

¿Será posible prescindir alguna vez de esa energía de respaldo y que el 100% de la electricidad provenga de renovables?

La convencional es una forma de almacenamiento, pero un almacenamiento químico, que tiene una ventaja: almacenas mucha más energía en un tamaño mucho menor. Vamos a seguir necesitando ese almacenamiento químico, porque además tenemos un territorio limitado. ¿Cuáles serán sus características? No tenemos que pensar solo en combustibles fósiles; podemos pensar en hidrógeno, en biocombustibles?

Las Islas tienen un lugar en la planificación global

Con su reciente incorporación al panel de expertos en energía fotovoltaica de la Agencia Internacional de la Energía, Ricardo Guerrero pretende, "modestamente", llevar a la discusión global de los especialistas la situación de los sistemas insulares. De hecho, confía en que la ULL lidere esa área dentro del grupo de trabajo de la IEA. El docente e investigador tinerfeño no oculta lo estimulante que le resulta participar en un foro donde se están planteando como una posibilidad cada vez más cercana escenarios en los que el 100% de la energía provendrá de fuentes renovables. "Desde el punto de vista personal es una gran satisfacción. Estamos pensando en el futuro con mucha visión estratégica", comenta.

Una estructura distinta para el ITC

Guerrero fue en la pasada legislatura director del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), un centro del que lamenta que "no cumpla con la función que debe tener un instituto tecnológico hacia su entorno". A su juicio, al ITC "le falta dirección científico-tecnológica" y debería adoptar una estructura similar a la del Instituto de Astrofísico de Canarias (IAC) y otros organismos de investigación "de prestigio": "un director con reconocimiento internacional y un comité de seguimiento, formado por personas procedentes de otros centros y empresas del sector, que indiquen por dónde tiene que ir". Guerrero apunta a las diferencias con el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) de Tenerife. Aunque son "modelos distintos", este último está "bastante por encima" del ITC desde el punto de vista científico.