Es uno de los rostros que, sin ser político, marcan un pulso parlamentario en el que vuelve a estar de actualidad la Radio Televisión Canaria (RTVC). Su rostro transmite tranquilidad, pero en la entrevista con la que rompe un largo silencio confiesa que "no esperaba tanta tensión". El tinerfeño Santiago Negrín, presidente del Consejo Rector de la RTVC, afirma que en el concurso abierto para contratar los contenidos de los informativos del ente público no caben más prórrogas y, además, asegura la existencia de "garantías" para llevar a buen puerto una convocatoria de la que habla, por primera vez, en las páginas de EL DÍA. Negrín dice conocer la existencia de unas delgadas líneas rojas que no está dispuesto a cruzar y que en estos instantes, sin fútbol en la parrilla, los niveles de audiencia son superiores a los de TeleMadrid. A escasos días de que se celebre el pleno convocado para el próximo miércoles, día 15, sus reflexiones en torno al futuro del medio de comunicación que dirige cobran una dimensión mayor.

¿Cuál ha sido para usted el momento más duro al frente el Consejo Rector de la RTVC?

El momento más duro se ha producido con las presiones de aquellos que no han entendido que las cosas se pueden hacer de manera transparente y cómo se deben hacer, o sea, bien hechas. Los momentos más duros para mí y mi familia han sido cuando se han traspasado las líneas rojas en lo personal, con críticas a veces manipuladas, medias mentiras y medias verdades y eso es duro para la televisión, por sus trabajadores y para todos.

¿Cuándo ha sucedido eso?

Desde el momento que anunciamos que estábamos trabajando en los pliegos del concurso de informativos para su convocatoria. Comenzamos su elaboración en enero por una cuestión de plazos. El concurso hay que convocarlo ya, porque si no, no sale. A raíz de este anuncio a principios de año han comenzado muchas y muy duras presiones que se han intensificado cuando se materializó la convocatoria.

¿Por qué cree que buena parte de la oposición le ha elegido habitualmente como objetivo de sus críticas?

No lo sé, serán ellos los que deben contestar a eso, pero quiero decir que aquí las cosas se están haciendo de manera limpia y transparente. El anterior concurso de informativos de la televisión fue un negociado con publicidad. Aquí estamos sacando un concurso público y abierto, donde todas las empresas pueden concurrir y avalado jurídicamente. Sus señorías son muy libres de hacer la oposición que quieran, pero creo que ha sido duro y, tal vez, no comulguen con esta manera de pensar.

¿Reconoce algún error en su gestión?

Todos tenemos errores. Yo seguramente los he cometido, estoy con- vencido de ello, pero he tratado de subsanarlos y trato de cometer los menos posibles. Lo que sí puedo decir es que no hay ningún error en transparencia, limpieza, honestidad y rigor a la hora de afrontar la gestión de la RTVC.

¿Cuál diría que es el mayor déficit de la Televisión Canaria?

La Televisión Canaria tiene un presupuesto pequeño. Somos la televisión con menos inversión por habitante del Estado español. Somos la televisión más barata de España. La RTVC necesita, probablemente, un poco más de presupuesto y más personas; las que están, trabajan muchísimo, tanto que creo que lo hacen por dos y por eso podemos hacer la televisión. Creo que la RTVC sería mucho mejor con un poco más de presupuesto.

Si no tuviera limitaciones presupuestarias, ¿qué programas, series o emisiones traería de la competencia a la Televisión Canaria?

La televisión y la radio deberían contar con los recursos necesarios para poder realizar la mejor programación posible. La televisión debe ser fuerte en recursos y en contenidos canarios y cercanos, que nos permitan sacar a la luz nuestra idiosincrasia. Un auténtico servicio público que no pueden prestar las televisiones nacionales. No se trata de audiencia sino de ser ese elemento vertebrador que hace que la Televisión Canaria sea mucho más importante que otros muchos medios de comunicación regionales y públicos. Con solo 37 millones de euros hemos sido capaces de hacer catorce horas diarias de producción propia y con unos servicios informativos que son los más vistos por encima de los nacionales, pero queremos más, los canarios merecen más.

¿Las productoras y empresas canarias podrían aportar más contenidos de calidad a la RTVC?

Sin duda, de hecho ya lo están haciendo. Nosotros somos los que mantenemos ese sector audiovisual canario, de empresas de aquí, porque la Televisión Canaria trabaja con firmas de las Islas y seguramente podrían aportar muchísimo más si hubiera más recursos económicos. No me cabe la menor duda.

Hace unas semanas compareció ante la Fiscalía para denunciar la intención de interferir en el con- curso por parte de algunos medios. ¿Es así?

Sí, comparecí ante la Fiscalía y permítame que no le de más detalles sobre la documentación aportada. Quiero ser extremadamente respetuoso con la acción de la Justicia y no añadir más ruido que pudiera interferir en su trabajo.

Hace algunas fechas un informe confirmó que el órgano de contratación reside en el presidente del Consejo Rector, coincidiendo con el dictamen de Martín Orozco?

Es totalmente cierto. En enero de este año, el catedrático Martín Orozco emitió un informe bastante contundente y claro sobre quién es el órgano de contratación de las sociedades mercantiles Televisión y Radio Públicas de Canarias y por tanto quién puede contratar, y ese es el presidente de RTVC. Hay otro informe más de otro abogado, de Carlos Cabrera, que corrobora el informe de Martín Orozco.

¿Y el de los Servicios Jurídicos del Gobierno de Canarias?

También ese coincide. Yo no me he llevado ninguna sorpresa y sabía perfectamente lo que estábamos haciendo. Lo que ha sucedido con este nuevo informe del Gobierno de Canarias es que ha corroborado lo que ya sabíamos. Soy el órgano de contratación y estoy facultado para licitar un concurso.

El lunes se reúne el PSOE canario para decidir su postura de cara al pleno del día 15. ¿Cómo vive los días previos a esta sesión parlamentaria donde podría ser cesado?

Pues sin ningún problema. Sus señorías son soberanas de tomar las decisiones que consideren oportunas. No temo que me destituyan y sigo haciendo mi trabajo todos los días, procurando aislarme de esta situación política. Sé que en el PSOE son sensatos, saben lo que tienen que hacer, es una formación con más de cien años de historia y estoy muy tranquilo y muy sereno de cara a ese pleno del miércoles. Aceptaré lo que el Parlamento canario disponga.

¿Se siente perseguido por algún político o grupo empresarial?

He sentido las presiones de grupos empresariales mediáticos totalmente. Tengo dos querellas contra un medio de comunicación y ahora, últimamente, he sentido la presión de otros. Sí siento la presión de algunos políticos para que las cosas no ocurran como deben ocurrir pero son ellos los que deben explicar a la ciudadanía las razones de sus acciones.

¿Y de algún partido político?

Yo no voy a entrar a enjuiciar a los partidos políticos. Éstos, muchas veces, están por encima de sus propios políticos. Son respetables, pero hay personas en los partidos políticos que no quieren entender que hay que hacer las cosas de manera recta, seria y coherente.

¿Cómo va a resolver el concurso que se abrirá para dotar de contenidos informativos al canal?

Lo único importante en este concurso es que tiene todas las garantías jurídicas. Cuenta con todos los informes desde el inicio del proceso y por lo tanto se desarrollará con normalidad y acorde a lo que establece la ley. Además, se está garantizando el mayor espectro de libre concurrencia. Por último, este es un concurso para un servicio de gestión directa de la Televisión Canaria donde el adjudicatario aporta la tecnología y recursos humanos que hacen posible los informativos. Y le puedo decir que hemos sido tremendamente exigentes en nuestras demandas para que el servicio se preste con las mejores garantías.

¿Esta presión externa afecta al día a día de la Televisión Canaria?

Afecta a la marca y a los trabajadores. Siento mucho la situación que pueden estar viviendo los trabajadores, viendo cómo la empresa que quieren, a la que muchos le han dedicado hasta 16 años de su vida, es paseada sin ningún tipo de rubor en algunos escenarios verdaderamente lamentables. Nosotros procuramos protegerlos y que la gente trabaje y ocuparnos del que se produzca el menor menoscabo posible a la marca. Pero sí, afecta.

¿Cómo se ve la actualidad desde una posición que tiene más de gestión que de periodista?

Yo soy periodista y vengo de trabajar en todo tipo de medios de comunicación. He trabajado en Televisión Canaria primero como empleado de Socater y después de Videoreport al ser subrogado en el cambio de adjudicatario de 2008. Conozco perfectamente esta casa. Ahora me encuentro en el otro lado y observo la parte política e institucional, y hay de todo. Tiene sus luces y sus sombras.

¿Esperaba tanta presión en el puesto que ejerce?

No, sabía que habría presión, pero no me la imaginaba tan dura y que sobrepasara tantas líneas rojas. El problema no es cuándo tienes presión, eso va en el sueldo y en el cargo, sino cuando otras personas confunden la crítica constructiva o la crítica a la gestión, con cruzar líneas rojas en lo personal que nunca deberían cruzarse.

Usted ha denunciado presiones relacionadas con el concurso de los informativos, ¿cree que el objetivo de esas presiones es condicionar el concurso?

No creo que sea prudente que yo, como presidente de RTVC, dé una opinión al respecto, aunque no se le escapa a nadie que los titulares y los discursos duros contra mi persona comenzaron cuando anuncié por el mes de marzo o abril, en sede parlamentaria, que estaban en marcha los trabajos de elaboración para la licitación. Lo único que puedo decir es que lo que tienen que hacer las empresas es coger los pliegos, prepararlos y concursar libremente, porque es un concurso público y abierto. En 2008 lo que se hizo fue un negociado con publicidad.

En la situación actual, ¿ve posible sacar el concurso de informativos con plenas garantías?

Por supuesto que sí. Como cualquier otro tipo de concurso público y abierto y este cuenta con plenas garantías. Si no fuera así no llegaremos a tiempo de que en julio de 2018 la televisión tenga un operador, el que sea. Eso quiere decir que muchos trabajadores se irían a la calle y que la televisión no tendría informativos, con lo cual dejaría de tener su razón de existir. Y, en el concurso actual, que lleva en vigor diez años, no caben prórrogas porque ya se han otorgado todas las posibles, y cuatro años antes de tiempo déjeme decirle. Cualquiera que conozca la Ley de Contratación sabe que no hay más posibilidades de ampliación, con lo cual hay que sacar uno nuevo. Otros piensan de otra manera, pero yo es que todavía no he visto otras soluciones, ni he escuchado a los partidos políticos que se oponen a la licitación dar ninguna solución si no hay concurso.

Que sea pública la Televisión Canaria es otra de las salidas de las que se está hablando en los últimos días, ¿cómo lo ve?

Claro que tengo una opinión al respecto, pero como presidente de RTVC debo reservármela. Es un asunto que le toca al Parlamento de Canarias, que es el que debe decidir qué modelo de televisión quiere, algo que debe definirse en el Mandato Marco aún pendiente de aprobación. Son sus señorías las que deben decir si la quieren pública o mixta. Prometo que yo o el que esté acatará tranquilamente y dará perfecto cumplimiento de cualquier decisión que se tome en ese sentido.

¿Hay algún problema con la señal de aquí a final de año?

Prorrogamos la señal hasta el 31 de diciembre y ahora estamos trabajando a marchas forzadas para no volver a encontrarnos en una situación complicada. Es algo que elevará en unos días al Consejo Rector, puesto que este es un contrato del Ente público y al ser de carácter plurianual superior al millón de euros necesita de su intervención. Estoy seguro de que todos actuaremos responsablemente. Desde luego no voy a permitir que la televisión se vaya a negro.

¿Teme que los recursos y las denuncias eternicen el resultado final del concurso y pongan en riesgo los informativos regionales?

Espero que no, confío en que la parte política sea consciente, también el sector audiovisual que está esperando ese concurso, y lo que deseo es que salga, que haya un operador, el que sea, que pueda trabajar y seguir llevando los informativos de la Televisión Canaria a todos los hogares de las Islas y que no ocurra nada.

¿Existió, realmente, riesgo de que la Televisión Canaria se quedara sin señal el pasado 1 de septiembre por la finalización del contrato con Retevisión?

Hubo problemas jurídicos derivados de la Ley y del Consejo, que es complicado porque dos de sus miembros no están y es difícil encontrar los equilibrios dentro del mismo, pero fuimos conscientes de que teníamos que encontrar una solución y la encontramos.

¿Y de cara al Pleno del miércoles, cómo está?

Mire, soy el presidente de RTVC que más veces he comparecido ante la Comisión de Control de RTVC, alcanzo la treintena. He colaborado en todo momento con la Justicia en las causas judiciales que investigan la etapa anterior. Además, cada vez que he detectado algo que me parece incorrecto he ido a la Fiscalía a trasladarlo para su investigación y al Parlamento de Canarias, que es a quien me debo. La única excepción es la del pasado mes a causa de que la Comisión no se reúne desde el pasado 21 de julio y aún espero respuesta a mi petición de comparecencia.

Satisfecho por la cuota de audiencia

La Televisión Canaria (RTVC) oscila actualmente entre un 5% y un 6% de media de share y cuenta con 37 millones de presupuesto. Los datos que aporta Santiago Negrín le permiten recordar que "la Sexta tiene un presupuesto de hasta 300 millones y solo alcanza unas décimas más de audiencia. Otras televisiones autonómicas tienen más, pero también disponen de más presupuesto. Tenemos la televisión autonómica más barata del Estado español. Obviamente me gustaría que la vieran todos los canarios, pero con los medios que tenemos valoro el trabajo que desarrollan productoras y personal de la casa". La Televisión Canaria elabora 14 horas diarias de producción, situándose "justo en la mitad de todas las televisiones autonómicas" por audiencia. Santiago Negrín lo dice claro: "Tenemos más audiencia que TeleMadrid y competimos contra un gigante como es la Sexta. Además, hay días que le ganamos o nos quedamos a pocas décimas de Televisión Española".

Un "piropo de los grandes" para la plantilla

El presidente del Consejo Rector de la Radiotelevisión Canaria defiende a ultranza que este resultado de la RTVC "es para lanzarle un piropo de los grandes y reconocer la labor de los técnicos y trabajadores de la Televisión Canaria. No tenemos más audiencia porque no tenemos el fútbol. Si fuera así, tendríamos un punto más. Eso no lo podemos tener porque Movistar lo compró por 350 millones de euros y eso es inasumible por la televisiones autonómicas".