En el actual proyecto de los Presupuestos Generales del Gobierno canario para el próximo año no se contemplan partidas específicas para aumentar de manera significativa la plantilla inicial con la que comenzó a operar el Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) en 2010. Es decir, no pasará del centenar de agentes.

De momento, la Dirección General de Seguridad y Emergencias sí contempla la posibilidad de cubrir las plazas que han ido quedando vacantes durante los últimos años, así como aquellos puestos ocupados por funcionarios en comisión de servicio.

Según una de las fuentes consultadas, el número de policías autonómicos operativos actualmente apenas supera los 80, frente al centenar que empezó a trabajar a mediados de 2010.

Y la convocatoria de empleo realizada por el Ejecutivo autónomo para elevar esa cifra contempla la posibilidad de incorporar a 32 agentes.

Por ahora, la directora general de Seguridad y Emergencias, Nazaret Díaz, declina pronunciarse sobre este asunto, al menos, hasta que el presupuesto sea definitivo y supere las enmiendas.

En cualquier caso, con el documento económico existente hasta ahora, no se podrá cumplir la previsión del departamento de Díaz para incrementar la plantilla de la Policía Autonómica en 200 agentes durante los próximos cuatro años, es decir, con un aumento gradual de 50 funcionarios por cada ejercicio.

El nacimiento de este cuerpo de seguridad se produjo en plena crisis económica y su desarrollo en materia de personal ha estado claramente condicionado por esa circunstancia. En los últimos años, la actividad laboral de los miembros de la Policía Autonómica se ha estabilizado y, paralelamente, se ha especializado en diversos grupos, que, por ejemplo, obtienen resultados en la lucha contra el tráfico de drogas a pequeña escala o la localización de adultos o menores buscados por la autoridad judicial.

Sin embargo, con poco más de 40 funcionarios en la base de Santa Cruz de Tenerife y otros tantos en la de Las Palmas, el trabajo en algunos ámbitos está considerablemente limitado.

las claves

La previsión de la Dirección General de Seguridad a comienzos de este año era aumentar la plantilla en 200 agentes durante los próximos cuatro años, a 50 por ejercicio.

Actualmente, en el Cuerpo General de la Policía Canaria trabajan poco más de 80 agentes, del centenar que comenzó a mediados del año 2010. Las plazas convocadas son para cubrir las vacantes y las comisiones de servicio.

La Policía Autonómica ha vivido varias situaciones convulsas en el seno de su plantilla en estos siete años. El más conocido ha sido el caso Ladrillo, por el que la Justicia ha condenado a cuatro años de prisión al subinspector C.S., a tres años al exagente J.R., así como a nueve meses de cárcel a los expolicías H.L. y F.P. El motivo de esa operación desarrollada por la Guardia Civil fue que los citados miembros del cuerpo autonómico estuvieron implicados en la detención ilegal de una persona, atribuyéndole un delito de lesiones que no había cometido contra uno de los policías autonómicos (H.L.). El Tribunal Supremo ratificó que dicho funcionario fue agredido por C.S. para atribuir el hecho al varón arrestado en los carnavales de Las Palmas de 2013. El asunto se destapó porque dos de los agentes (H.L. y F.P.) acudieron al Juzgado al día siguiente y manifestaron ante la jueza que todo había sido un montaje. Pero este no ha sido el único conflicto interno. Cabe recordar que la pasada semana se celebró un juicio en el que dos agentes del Cuerpo General de la Policía Autonómica denunciaron al citado subinspector C.S por acoso laboral.