El presupuesto más alto de la historia baja el gasto sanitario real. Con esta premisa, que el consejero del área, José Manuel Baltar, no pudo refutar, si bien matizó que la reducción apenas llega a una décima, los partidos de izquierda del Parlamento canario trataron de desmontar ayer el entusiasmo generalizado en las filas de CC respecto a las nuevas cuentas para 2018, que suben en casi mil millones y que alcanzan cifras nunca conocidas, pero que, si se miran con más detenimiento y según estos grupos, presentan contradicciones, carencias y retrocesos incomprensibles en una etapa expansiva y de más financiación estatal.

Frente al Gobierno, PSOE, Podemos y NC consideran que el área pierde peso presupuestario, por mucho que se alardee de aumento y partida histórica. Baltar subrayó que su departamento pasa a contar con 2,929 millones de euros, lo que supone un 8,59% más que en este ejercicio. Sin embargo, no convenció a dichas formaciones. Incluso escuchó algún reproche de ASG, que sí aprobará el presupuesto, por un aumento en los conciertos privados que no entiende, y el PP también duda de que el incremento suponga solucionar las listas de espera, la situación del personal y el resto de asignaturas pendientes.

Marcos Hernández (PSOE) tiene claro que, por mucho que CC diga lo contrario, la partida sanitaria decrece en términos globales, no se incorporan las mejoras de los sexenios que sí se contemplan en Educación y hay más nubarrones que buenas noticias. Según sus cifras, el área pierde dos puntos sobre 2009 (un 39% frente a un 41%), mientras la población cada vez se envejece más y suben los tratamientos. Asimismo, censura que no haya dinero específico para la prevención y tratamiento de la diabetes en una región con el 50% de niños con sobrepeso.

Román Rodríguez (NC) coincide en que se pierde peso, censura la falta de ficha financiera de planes como el de salud y teme que tenga que venir un crédito extraordinario para completar el dinero. Juan Márquez (Podemos) censuró que se dote más al Hospital grancanario Doctor Negrín que al Universitario de Canarias (Tenerife) pese a que las necesidades en esta segunda isla y en esos centros en concreto requieren precisamente lo contrario. A su juicio, la situación sanitaria en Tenerife "va a explotar" mientras se sigue beneficiando a la sanidad privada. También exigió planes específicos de choque para la diabetes y el cáncer de colon y lamenta que se siga olvidando que cada isla necesita unidades de salud mental.

Zacarías Gómez (PP) aclaró que el apoyo de su partido es al presupuesto en su conjunto y que, en realidad, le van a hacer un gran favor a Baltar, cuya gestión no resaltó en exceso. De hecho, y pese a que no cuestionó la mejora de los recursos en un departamento "maltratado" en los últimos años, sí que duda de que haya capacidad para resolver los principales problemas de la sanidad isleña o que se concluyan los hospitales de Tenerife y Fuerteventura.

Baltar admitió que el gasto real baja, aunque prefirió hablar del presupuesto en su globalidad. Matizó que la menor partida en Salud Pública se debe a la inyección del año anterior. Admitió que siempre querrá más dinero y resaltó la gran capacidad de gasto de su área. También presentó como prioritaria la atención primaria para reducir las listas de espera, si bien anunció un plan integral de actuación con 45 millones para ese problema, lo que supone el doble respecto a este año. Para ello, se potenciará la actividad ordinaria y planes como el Demora, el CMA24, de cirugía ambulatoria, el Funciona y el de programas especiales.

También aludió a las nuevas consultas de alta resolución, los sistemas de información Big Data, el programa de Priorización de Pacientes y el de accesibilidad territorial, con 15,5 millones para reforzar, por ejemplo, la telemedicina. Sobre el personal, recalcó que se dispondrá de 1.454 millones, lo que representa casi el 50% del SCS y garantiza la reposición de las plazas vacantes por jubilación y nuevas contrataciones.

Elena Luis (CC) no disimuló su sorpresa por las críticas al mayor presupuesto de la historia de esta consejería y censuró, sobre todo, que se compare con el gasto de 2009 respecto al PIB, sin visión de conjunto.

NC ve clara la desidia de CC ante el Plan de Salud

Al conocer a fondo la materia, Román Rodríguez hizo un detallado análisis de las partidas sanitarias, pero recalcó, sobre todo, la escasa previsión de recursos para desarrollar el Plan de Salud que, por unanimidad, aprobó el Parlamento hace un año, cuando aún era consejero el socialista Jesús Morera. A su juicio, se cumplen así los peores augurios de la oposición con este proyecto clave para la planificación de todo el área y se suma así a las críticas que ya vertió el PSOE en el penúltimo pleno parlamentario, cuando preguntó a Baltar sobre sus previsiones para con este plan.

Podemos alerta sobre los hospitales del Norte y Sur

Márquez (Podemos) coincidió mucho con NC y el PSOE, pero puso especial énfasis en lo que, a su juicio, es una escasa apuesta por la investigación sanitaria, lo que aumenta la emigración laboral en este ámbito. No obstante, fue aún más duro contra "la ATI que gobierna Canarias" al censurar con fuerza las previsiones presupuestarias para los hospitales del Sur y, sobre todo, del Norte de Tenerife. En su opinión, una nueva prueba de la desidia de ATI para con la Isla para la que supuestamente nació, más allá de su apuesta por la sanidad privada.