Hace tiempo que Antonio Martinón repite la misma advertencia: "el sistema maltrata a los jóvenes talentos, nuestros héroes de hoy". Se lo dijo al rey Felipe VI cuando visitó la Universidad de La Laguna hace unos meses y también al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, en septiembre durante la apertura del curso. En esta entrevista, vuelve a insistir en que "no es razonable" que los investigadores tengan tantas dificultades para conseguir desarrollar su vocación con cierta estabilidad laboral y familiar y pide al Ejecutivo dinero para incorporar savia nueva -y de excelencia- a la institución.

¿Es mejor la Universidad hoy que cuando usted llegó al cargo?

Sí. Rotundamente sí. Y será mejor dentro de dos años y dentro de diez años. Siempre he valorado mucho el trabajo, la historia anterior de la Universidad, que es el resultado de la dedicación de muchos equipos rectorales anteriores y del conjunto de la Universidad. El trabajo principal del equipo rectoral es marcar un poco la línea por la que debe ir la institución. Desde el Rectorado podemos decir que hay que investigar más, y lo decimos todos los días, pero los que investigan son los profesores. Igual que decimos que hay que dar una mejor docencia, pero los que van a dar las clases son los 1.500 profesores que tiene la Universidad. Lo que hay que hacer es ayudar a crear una cultura de excelencia, de hacer las cosas bien.

¿Qué ha hecho su equipo para favorecer ese clima?

Creo que hemos mejorado el clima de convivencia. Desde el Rectorado hemos hecho lo posible y lo imposible para tener mejor ambiente, más tolerancia, más diálogo; hemos convertido eso en algo importante. Estoy muy satisfecho de que en mi equipo rectoral haya personas que han estado implicadas con el anterior equipo o que apoyaban a otras listas de candidatos al rector, porque entienden que una vez elegido el rector hay que apoyar a la institución. Me siento muy satisfecho de la integración que se ha producido.

Pero a veces ha pedido un poco de "patriotismo ULL" a los miembros de la comunidad universitaria?

Sí. El "patriotismo ULL" tiene dos partes. Una parte es trabajar para que la Universidad vaya mejor. No para que el equipo rectoral salga mejor en una foto, sino para tener una mejor universidad, algo que es obligación de todos. La otra parte es evitar el masoquismo. ¿Hay cosas que mejorar en la Universidad? Sí, siempre hay cosas que se pueden y se deben mejorar, pero lo que tenemos no es malo. Valoremos lo que tenemos, que no es obra de este equipo rectoral, sino de muchas generaciones universitarias que se han dejado la piel en el camino. Hoy, además, hay decenas de jóvenes universitarios que están implicadísimos con la Universidad y el sistema no acaba de tratarlos bien. Cuando yo era joven era fácil que alguien pudiera ser catedrático con menos de treinta años. Hoy es imposible ser catedrático con menos de 40 y con menos de 45 es casi imposible. Eso no es razonable, que una persona con cuarenta y pico años y un currículum brillante no tenga un mínimo de estabilidad laboral y familiar. Es una de mis preocupaciones/obsesiones, como intenté explicarle al rey en su visita a la Universidad de La Laguna, y como se lo recordé también al presidente del Gobierno al principio de curso. A los mas jóvenes no los tratamos como se merecen en funcion de su trabajo.

¿Cuáles son las previsiones de plantilla de la ULL a medio plazo y las posibilidades que tiene de incorporar a esos jóvenes talentos?

Hay una renovación natural de las personas que se jubilan, pero estamos insistiendo mucho en hacer unos fichajes especiales; lograr que jóvenes con magníficos currículums se incorporen a la ULL a través del programa nacional Ramón y Cajal, donde no estamos mal pero podríamos estar mejor, y del Viera y Clavijo, que es el Ramón y Cajal canario.

¿El Gobierno canario se ha comprometido a renovar las plazas de ese programa, que se pusoen marcha el curso pasado?

No, pero le he insistido al presidente del Gobierno que es un programa clave si queremos impulsar otra universidad. El gobierno insiste mucho en que quiere cambiar el modelo económico. No podemos ser la ultima comunidad I+D y pretender tener una economía distinta. Vienen 14 millones de turistas al año -y que sigan viniendo-, pero nosotros queremos aumentar el peso de la economía del conocimiento.

¿Está contento con la financiación que se ha dado para infraestructuras a las dos universidades canarias o la ULL debería haber recibido más?

Me alegro de que hayan puesto dos millones para cada una sobre la mesa, porque llevábamos muchos años sin abordar el tema de las infraestructuras. Estoy contento, pero creo que nos deben dar más. Ahora estamos haciendo obras por toda la Universidad de mantenimiento, sobre todo en los techos, que estaban mal y dentro de las aulas llovía.

Pero según el Vicerrectorado de Infraestructuras, una universidad como La Laguna necesita 5 millones al año solo para mantenimiento.

Al no mantener de forma regular las infraestructuras, cuando llega la hora de meterle mano, el deterioro es mayor y también el gasto. Ahora estamos saliendo de la crisis, creo que eso es indiscutible, y el Gobierno es consciente de que tiene que darnos más dinero para infraestructuras, pero ahora lo que le pido es que nos dé más dinero para investigación. Hay que reforzar el programa Viera y Clavijo y hay que aumentar el número de contratos predoctorales, es decir, jóvenes para que hagan las tesis doctorales.

¿Por qué es importante que más estudiantes hagan la tesis en la ULL?

Hay una alta correlación entre el número de tesis doctorales y el número de investigación que se produce. El que haya doctores ayuda a la Universidad, a la investigación, y además es una apuesta de futuro. Por eso digo que estamos maltratando a los jóvenes investigadores, les pagamos poco, no les damos estabilidad. A los Ramón y Cajal les prometemos una plaza estable, pero en un encuentro que tuve con ellos hace unos meses había personas rondando los 50. Los llamo héroes por eso.

El Gobierno ha ligado la mejora del rendimiento de los alumnos a la financiación. ¿Cómo se consigue?

De muchas formas. Una es potenciando la evaluación continua del estudiante, pero para poder hacerlo no es lo mismo tener 15 alumnos en clase que más de 100, claro. A los profesores que tienen muchos estudiantes se les pide que intenten avanzar en la evaluación continua, pero no es tan fácil.

Pero con el cambio del Plan de Ordenación Docente (POD), a finales del curso pasado, hubo críticas por el aumento de los grupos prácticos.

Lo que se hizo con el POD fue tratar a todo el mundo igual. Puede ser que alguno se haya sentido peor tratado que antes, pero no peor tratado que otro compañero. No obstante, una de las cosas que nos hemos marcado ahora como objetivo es reducir el número de alumnos por profesor. El rendimiento se mejora también reduciendo el número de alumnos por grupo, porque eso permite hacer la evaluación continua. También son importantes las tutorías. Hay un grupo importante de estudiantes que necesita orientación. Y queremos -a ver si somos capaces a partir del próximo curso- poner en marcha tutorías de estudiantes de cursos superiores.

¿Qué incidencia tiene en el rendimiento la convocatoria de septiembre? Hay controversia con ese tema: los alumnos no quieren que se elimine y los profesores sí.

Hay una discusión importante. El año pasado acabamos el curso con una discusión sobre el calendario académico. Lo que dije entonces, y lo que digo ahora, es que el curso debe comenzar cuando el otro acabe. Es un follón académico y administrativo.

Según la ULPGC, el 55% de los alumnos que aprueba la Ebau saca menos de un cinco en matemáticas. ¿Es necesario crear alguna mesa de trabajo entre la Consejería y las universidades para ajustar la formación entre ambas etapas?

Sí, lo hemos hablado pero no lo hemos hecho aún. El salto entre Bachillerato y la Universidad es grande académicamente. Ese salto está mal resuelto, en Canarias y en toda España. Es un problema general y viejo.

En el discurso de inicio de curso dijo que la ULL iba a hacer una reforma de sus titulaciones, a incorporar más docencia "on line", títulos dobles, inglés? ¿Puede concretar?

Queremos avanzar en la enseñanza "on line". Nosotros no somos la UNED o la Oberta de Catalunya, casi todo es presencial. Tenemos algunos másteres a distancia y varios semipresenciales. El curso pasado hicimos unas jornadas sobre enseñanza en línea y creo que salieron bien. Estamos dando los primeros pasos, hasta ahora es casi una experiencia piloto. Queremos avanzar en inglés, hemos hecho una convocatoria esta semana para incorporar más parte de inglés en másteres, y queremos poner dos grados nuevos, uno ligado a la movilidad física y otro título doble que combine Farmacia y Nutrición. Espero que a lo largo de este año vayan caminando, porque es un camino largo. Y hay cuatro másteres que le pedimos al Gobierno de Canarias que ya han sido aprobados por la Aneca y que esperamos que empiecen este curso.

Iban a impartir un título propio en Videojuegos, pero se ha parado. ¿Por qué?

Descubrimos que no se había liquidado. Es decir, la gestión administrativa no estaba terminada. Ocurrió antes de entrar nosotros, con el equipo anterior; quizás no había suficiente aparato administrativo. Y para poder renovar un título propio hay que presentar una especie de memoria académica y económica, con el número de alumnos y las cuentas y no se había acabado. Ahora hemos iniciado los trámites para implantar un máster oficial en videjuegos.

¿Cuáles son las previsiones de matrícula para este curso?

Creo que estamos casi como el curso pasado. España tiene cada vez menos universitarios por la pirámide de población.

¿Y en proporción? ¿Tiene Canarias suficientes universitarios?

El porcentaje está en un 20% de jóvenes de entre 18 y 25 que van a la Universidad. En España es el 30% y en los países de la OCDE es un 35%.

¿Por qué tenemos menos?

Me parece que es una cuestión cultural, de no valorar los estudios. No hay suficiente cultura social. Creo que un instrumento de difusión importante es la televisión, no solo para que los jóvenes valoren la universidad sino para que los mayores valoren que los jóvenes reciban esta formación. La empleabilidad de un universitario es mucho mayor en Canarias, en España y en el mundo, que la de un no titulado. Durante la crisis, la eliminación de empleos de universitarios ha sido casi nula -el 1% en Canarias, creo-, mientras que en el resto ha sido grandísima. Estudiar a uno le viene bien, porque así puede conseguir mejor empleo y está mejor preparado para abordar el mundo en el que vivimos. Y a la sociedad le viene mejor tener a personas así. En España nos lamentamos mucho por las medallas que no conseguimos en deportes, pero no por no conseguir premios Nobel.

La ULL ha hecho un esfuerzo por acercarse a la sociedad. ¿Las empresas han hecho lo mismo?

Sí. Hace unos meses hicimos un acto con las empresas e instituciones en las que los estudiantes hacen las prácticas externas. Me emocionó que estuvieran tan agradecidas, porque lo único que hicimos fue darles una placa y un café. La mayoría de empresarios decía lo mismo: qué bocanada de aire fresco supone contar con un universitario.

¿Qué opina de las críticas que recibe de sectores de la universidad, como el grupo claustral Renovación Convergente?

Las críticas de las que soy consciente tienen que ver con el máster de Videojuegos, porque la portavoz está implicada. Y también me ha sorprendido que un grupo claustral vaya a los periódicos a criticar a la Universidad en el momento de la matrícula. No creo que tenga ningún vínculo con las universidades privadas.

La dimisión de Basilio Valladares

El director del Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública, Basilio Valladares, presentó en septiembre su dimisión. Una de las razones de esta decisión fue el discurso de inicio de curso que dio el rector. Valladares estaba como público cuando el rector se quejó de que los Presupuestos Generales del Estado incluyeran una partida de 1,5 millones para la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pero no para la de La Laguna, que solo contaba con un millón que debía usar en exclusiva para ese instituto. "Entiendo que Basilio Valladares no es cualquiera, que es alguien socialmente influyente, muy valorado, pero hay 12 institutos de investigación en esta universidad", señaló. "No todos desempeñan el mismo papel. Este centro es muy importante para la salud pública de Canarias y de España, pero el instituto no está en crisis, sigue abierto y va a seguir funcionando, y de momento, por lo que yo sé, Basilio Valladares sigue de director hasta que haya uno nuevo. Él mismo tendrá que ser el que pilote este cambio", dice Martinón cuando se le pregunta por la renuncia del científico, que no ha sido aceptada por el Rectorado. "El director presentó su dimisión, y como no la entendí, lo llamé y hablamos. La impresión con la que acabé esa conversación es que estaba aclarada la situación. Con eso no es que haya dado por resuelto el tema de la direccion del instituto, porque independientemente de que él esté mejor o peor con el rector, hay que buscar un sustituto, porque se jubila en agosto del próximo año", explica el rector.

Cambios "normales" dentro de la institución

Martinón dice que ha habido cambios en puestos intermedios, pero no los achaca a que exista malestar en algún sector de la comunidad universitaria. "Son cambios normales que se dan dentro de una institución como la ULL. Hasta donde yo sé, no hay un problema. Habrá problemas internos, pero las sustituciones de funcionarios están dentro de la normalidad de los cambios de los jefes de la casa". A lo largo de su mandato, que ya ha superado los dos años, dos vicerrectores han dimitido.

La repercusión mediática de la Universidad

Al rector le gustaría que la repercusión mediática de la Universidad fuera otra. "Siempre pongo como ejemplo el Día de la Bicicleta que celebra la ULL, que tiene una gran repercusión mediática, pero eso no es la Universidad. La universidad es la gente que dedica su vida a la investigación. No le podemos dar más importancia a esa jornada que a las decenas de equipos de investigación que tenemos", lamenta.