Un grupo de amigos se marcó hace tiempo con grandes esfuerzos retos en el mar en beneficio de los sectores más desfavorecidos y faltos de ayuda, como es el caso de niños afectados por el cáncer para lograr que tengan una vida mejor.

Uno de estos nadadores especiales, Jonay García, habla de la última prueba realizada, que consistió en cruzar a nado en dos etapas consecutivas el canal entre Tenerife y La Gomera para recaudar fondos para la Asociación de Padres de Niños con Cáncer Pequeño Valiente.

En la primera etapa salieron de la playa de Puerto de Santiago, con mar de fondo, debiendo tener cuidado en la entrada al agua, aunque mientras se adentraban estaba mejor.

"Nuestro planteamiento -contó Jonay García- fue detenernos cada hora, entre 2 y 4 minutos, para beber y comer. Así evitamos el cansancio que puede producir una prueba de esta envergadura".

Después de haber nadado durante más de 11 horas y recorrer 36 kilómetros, llegaron a la playa de La Cueva en San Sebastián de La Gomera, donde les esperaba parte del pueblo gomero, autoridades políticas y representantes de Pequeño Valiente, que los recibieron con la categoría que se merecen: grandes héroes.

Tras haber descansado toda la noche, estos nadadores solidarios emprendieron la segunda etapa con una gran despedida del pueblo gomero y familiares que les dieron fuerza para no pensar en el cansancio acumulado del día anterior.

Nada más salir les cogió una corriente a favor muy fuerte. Podían nadar 5 kilómetros a la hora, pero sabían que no duraría eternamente. Al llegar al kilómetro 8, la corriente cada vez iba a menos. Sabían que habría un reparo y después les vendría en contra. "Aprovechamos -prosiguió Jonay- el reparo lo máximo posible hasta que apareció la corriente en contra. Lo que habíamos ganado en la salida lo fuimos perdiendo en los últimos 10 kilómetros, que, gracias a los fuertes entrenamientos, la ilusión de llegar y el cumplir el objetivo, tuvimos fuerzas suficientes para llegar a la playa de Puerto de Santiago después de más de 9 horas y 36 kilómetros."

Los protagonistas de estas travesías solidarias decidieron ayudar este año a Pequeño Valiente a conseguir fondos para nuevas máquinas oncológicas, mientras que el año pasado ayudaron para hacer realidad una silla de ruedas ortopédica para un niño en El Hierro. Para ello dieron la vuelta a nado en cuatro etapas a dicha isla, 105 kilómetros en 4 días. Los nadadores son Miguel Ángel Rodríguez y Quique Fernández (Santa Cruz de Tenerife), Libertad Ramos (La Gomera), Carlos Alberto Pérez (Venezuela) y Jonay García (Puerto Santiago). La natación para todos ellos no es solo un deporte, sino una manera de desestresarse, disfrutar con el medio acuático y contribuir a mejorar la vida de los sectores que lo necesitan.

Estos nadadores han sido los primeros en realizar la prueba y la vuelta a nado a El Hierro. Andy Ortega es el primer canario en acometer esta prueba sin traje de neopreno y el primero del mundo en llevarla a cabo dos veces. Jonay García es el único en el mundo que lo ha hecho tres veces con vestimenta de neopreno.