Tras un verano más que calentito por las ya célebres "microalgas", por el barco a la deriva, el frustrado pacto CC-PP, la censura en Icod o los posibles movimientos sísmicos en sillas del Cabildo lanzaroteño, resultaba difícil que los calores no llegaran a la primera sesión plenaria y los dos últimos días lo han evidenciado a las claras, con momentos realmente tensos. Si ya el turno de preguntas al presidente del martes fue duro sobre los vertidos, algas o cómo afronta el resto del mandato, ese día se cerró con uno de los intercambios más subidos del mandato. Un encontronazo que, encima, ayer tuvo continuidad justo al inicio del pleno con los mismos protagonistas: la consejera de Política Territorial y Medio Ambiente, Nieves L. Barreto, y el líder de NC, Román Rodríguez.

Todo surgió el martes, cuando en una dura intervención Rodríguez cuestionó la preparación de la viceconsejera del área y de la directora de Protección del Medio. A su juicio, CC opera siempre "colocando a los que sobran en ciertos consistorios, como ocurrió con la ahora directora de Seguridad y La Laguna", por su concepción de los puestos como "echaderos". Al final de su réplica, Barreto le recriminó unas palabras que, a su juicio, no las hubiera dirigido de tratarse de hombres, aparte de censurarle que aludiera a personas ausentes que no pueden defenderse. Sin anestesia y muy envalentonada, lo llamó machista y varios de los diputados de CC que quedaban aplaudieron. La presidenta de la Cámara optó por suspender la sesión hasta ayer, lo que Román consideró un acierto de ponderación.

Sin embargo, el diputado de NC vino con la escopeta cargada y, de nuevo con los vertidos como fondo, reivindicó su derecho a criticar cualquier gestión del Gobierno y a cualquiera de sus integrantes, negó un ánimo machista y recordó el trato de Clavijo a Noemí Santana (Podemos) o Patricia Hernández (PSC), que sí cree vejatorio. Asimismo, ironizó sobre la alusión o no a presentes porque, según dijo, entonces no se podría hablar de Rajoy o Montoro, aparte de que habría que ampliar el graderío hacia el cielo para que quepan los 200 miembros del Ejecutivo. Beato (CC) le criticó su "adanismo".

Igual de contundente, aunque incluso más sentenciosa y directa, fue ayer Nayra Alemán (PSC), quien aprovechó el debate sobre las aguas fecales para recordar que el presidente tinerfeño, Carlos Alonso, dijo de Hernández "que le faltaba un hervor, sin que nadie de CC dijera nada". Esta vez, los aplausos vinieron de su bancada y otras. A todo esto, Paco Déniz y Pitti se enzarzaron el martes sobre si cabe hablar o no de cuestiones científicas, recordando el profesor Déniz eso, que él mismo es profesor.

Como se puede ver, momentos de alto "nivel" en el inicio de una temporada política que, eso sí, promete ser caliente, con o sin mucha "microalga" y/o vertido.