Cuando los niños terminan de entrar, en fila india, a las aulas, María Candelaria Pérez sale y habla con las madres que la esperan en el patio de entrada. No es una excepción porque sea el primer día de clase y para muchas madres -son la amplia mayoría- sea difícil dejar a sus niños, sobre todo a los primerizos, sino una costumbre que lleva realizando años y a diario. La directora del CEIP Camino de la Villa, que ayer -igual que el resto de colegios canarios- inauguró el nuevo curso, se encarga de dar la bienvenida a los pequeños y dedica la primera hora a atender a las familias. "Tengo hora de tutorías para los temas más personales", aclara. Los asuntos más cotidianos, mejor si se solucionan antes.

María Candelaria lleva en el centro casi tanto tiempo como este lleva abierto. Empezó hace 25 años -el cole tiene alrededor de 30- y ha sido directora siete y jefa de estudios ocho. No llegó por accidente ni por falta de un docente con un proyecto educativo para el centro. Lo suyo es vocación. "Te tiene que gustar y a mí me gusta", dice esta maestra y psicóloga.

Dentro de solo dos meses María Candelaria se irá. Se prejubila porque cumple 60 y ya tiene 30 años de servicio. No siente pena porque no tiene intención de desvincularse del cole al que ha dedicado buena parte de su vida. "Es hora de que tomen las riendas las nuevas generaciones, los nativos digitales". La plantilla está compuesta por 26 maestros y la edad media de los profesores no supera los 40 años.

Cuando las familias tienen que decir qué es lo que más valoran del colegio, lo tienen claro: todos los proyectos y actividades en los que participan, desde el huerto escolar al proyecto Medusa o las visitas que organizan para conocer la ciudad y el barrio. Solo se quejan de que la cancha no esté cerrada (tiene techo pero no paredes), aunque confían en que, tras la promesa del Ayuntamiento, eso cambie.

Algunos padres han pedido plaza en este centro "por las buenas recomendaciones" y otros por tradición familiar. Es el caso de una de las madres que ayer se despidió de su hija de tres años por primera vez en el cole en el que ella estudió. La abuela matriculó hace muchos años a sus hijos en este centro. "Los cambié a uno concertado y volví a este porque el nivel era mejor".

En el centro han intentado que así sea. La directora cuenta que siempre han intentado adherirse a iniciativas innovadoras. De hecho, el CEIP Camino de la Villa es uno de los centros que forman parte del Proyecto Impulsa, puesto en marcha este año por la Consejería de Educación para mejorar las competencias en comunicación lingüística y matemática.

Además, María Candelaria hizo la especialidad de Inglés cuando estudió Magisterio y eso se nota. De los 26 profesores, diez tienen acreditación para impartir docencia en inglés a los 350 niños que están matriculados. "Es muy importante que sepan idiomas; nuestro objetivo es convertirlos en ciudadanos y que su hogar sea el mundo". Y una forma de que se topen con menos fronteras es la capacidad para comunicarse.

Tres centros posponen el inicio de curso por obras

El curso escolar 2017-2018 se inició en Canarias con tres centros que no han iniciado las clases, lo que supone el 0,52% de los 574 centros escolares públicos que debían comenzar las clases hoy. Estos tres centros -CEIP La Montañeta, CEIP Pérez Valero y EEE Adeje- han pospuesto el inicio de las clases hasta terminar las obras que se están realizando. Al margen de las obras, como cada inicio de curso se han producido algunos desajustes de plantilla, motivados por las últimas matriculaciones, distribuciones de grupos o bajas de docentes, que se espera tener resueltos esta semana, a medida que se vayan produciendo los sucesivos nombramientos, aseguró ayer la Consejería de Educación.