La recuperación del turismo nacional está siendo un trabajo arduo para Canarias. La cifra de llegadas sigue en aumento tras el desplome que supuso la explosión de la crisis económica, pero lo hace con escasa fuerza y, sobre todo, de forma muy desigual. De hecho, una sola isla, Tenerife, ha concentrado el incremento de este mercado durante los primeros seis meses del año, que en el resto de los destinos ha caído.

Las llegadas de turistas españoles -descontados los residentes en el Archipiélago- subieron un 3,4% el pasado semestre, lo que supuso recibir a 24.300 más que en el mismo periodo de 2016, según datos de la encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur), elaborada por el Ministerio de Turismo.

Este registro representa, además, un retroceso en relación a las cifras del año pasado, cuando en los primeros seis meses se constató un alza de este mercado superior al 15% (96.000 turistas más), superior incluso a la que entonces experimentó el turismo internacional.

El empuje de Tenerife ha sido tal en lo que llevamos de año que por sí sola ha sido capaz de anotar un nuevo crecimiento del mercado nacional para el conjunto de Canarias. Esta evolución de la Isla (un 16,5% de peninsulares más que en el mismo periodo de 2016) contrasta con los importantes descensos de La Palma (un 16,6% menos) y Lanzarote (10,4%), en tanto que Gran Canaria (un 3,8% menos) y Fuerteventura (1,7%) también han registrado disminuciones, aunque no tan significativas.

En cualquier caso, la cifra global sigue en ascenso -aunque sea más débilmente- y las reducciones que han sufrido algunos destinos se ven compensadas por el crecimiento imparable del turismo extranjero. Así, La Palma progresa en este mercado en mucha mayor proporción que cae en el nacional, un 38% (34.200 turistas más frente a 3.900 peninsulares menos). Lanzarote, por su parte, gana un 10,1% de visitantes internacionales (117.300 más, en oposición a los 11.568 españoles que pierde).

En cuanto a Gran Canaria, incrementa un 12,3% su peso en el mercado extranjero, lo que le permite sumar 209.000 visitantes más de otras nacionalidades, que contrarrestan con creces los 8.800 nacionales menos.

Fuerteventura, por su parte, ha traído a 26.400 turistas internacionales más de los que llegaron en el primer semestre del año pasado -un 2,7% más-, en tanto que pierde 944 visitantes españoles.

Tenerife continúa engrosando sin descanso las cifras de llegadas, y a los 49.200 nacionales que ha ganado en la primera mitad de 2017 suma 173.600 extranjeros en relación al mismo periodo del pasado ejercicio, un 7,3% más.

Los residentes en otras regiones españoles han vuelto a viajar a Canarias, pero en mucha menor medida que antes de la crisis. La competencia de destinos más accesibles parece plantear dificultades para recuperarlo.

Los viajeros en "low cost" continúan al alza

Las "low cost" transportaron en Canarias 3,48 millones de pasajeros hasta julio, lo que supuso un crecimiento del 23,4% con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos publicados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital y recogidos por Europa Press. En el conjunto nacional, estas aerolíneas transportaron a 26,2 millones de viajeros en los siete primeros meses del año, un 14,9% más que en el mismo periodo de 2016, captando el 52,4% del tráfico aéreo total, frente a las tradicionales con 23 millones de viajeros, un 4,5% más y el 47,6% del flujo total. De esta forma, las compañías de bajo coste acapararon durante los siete primeros meses del año más de la mitad (52,4%) del tráfico total aéreo, frente a las tradicionales que comandaron el 47,6% de los viajeros aéreos. De enero a junio, llegaron por vía aérea a España 50,2 millones de pasajeros, un 9,2% más.