El mercado de trabajo español tiene un problema, y el canario aún más, pero ni la crisis económica ni las reformas laborales han contribuido a acentuarlo. La temporalidad del empleo supera en España la media europea -y en el Archipiélago la española-, y los datos indican que es una característica enquistada en el sistema. De hecho, la cifra de contrataciones indefinidas se sitúa en la actualidad en niveles similares a los de 2008, mientras que la proporción de trabajadores fijos incluso se ha incrementado.

Un 11,8% de los contratos firmados en las Islas entre enero y julio de 2017 tiene carácter indefinido. El dato sobrepasa ligeramente la media de todo el pasado año -11%- y también la que se registró al cierre de 2008 -11,6%-, según las cifras facilitadas por el Observatorio Canario de Empleo (Obecan). El Gobierno regional se ha encargado de destacar en sus últimos análisis sobre los registros de paro y afiliación a la Seguridad Social que los contratos sin duración determinada crecen en la Comunidad Autónoma a mayor ritmo que en el conjunto del país.

El uso prácticamente simbólico de la figura del fijo discontinuo -reivindicada por las organizaciones sindicales para actividades de servicios que tienen picos a lo largo del año- es otra de las conclusiones que pueden extraerse de los datos de contratos: ni siquiera el 0,1% de los suscritos en los últimos diez años lo son.

Eso en cuanto a la contratación. Para conocer la proporción de trabajadores indefinidos es necesario acudir a la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que en el segundo trimestre del año en curso atribuía a Canarias cerca de un 70% de asalariados fijos -un 69,4%, en concreto-, un dato casi cuatro puntos inferior a la media nacional -73,2%-, pero superior a la que se contabilizaba en las Islas en el arranque de 2008 -64,2%-.

Si se mira más atrás es posible comprobar que la temporalidad era mucho más significativa en el periodo anterior a la crisis -marcado por el protagonismo de la construcción-, cuando el peso de los indefinidos llegó a bajar del 60% en algunos momentos en el Archipiélago.

Si la temporalidad no ha variado en exceso en este periodo, sí lo ha hecho la jornada a tiempo parcial. Los ocupados contratados por horas se sitúan en las Islas en el 14,5% -tras haber alcanzado un pico de 17,3% en 2013-, cuando a comienzos de 2008 estaban por debajo del 10%.

"El Gobierno apuesta por la estabilidad"

El director general de Trabajo del Gobierno autonómico, José Miguel González -economista de profesión-, defiende la importancia de que se incremente la estabilidad en el empleo. "La Administración apuesta por que haya más contratos indefinidos. Deseamos que las empresas sean mucho más estables en el tiempo y tengan más valor añadido y que la productividad pueda verse beneficiada por esa mejor condición laboral", expone.

En este sentido, González muestra su confianza en el efecto de los incentivos a la contratación fija acordados recientemente entre los ejecutivos canario y central, una materia en la que, asegura, el Gobierno regional está "haciendo un gran esfuerzo de difusión para ir a los colectivos donde se concentra el mayor desempleo".

Entre las razones que explican que la contratación indefinida haya adquirido en el Archipiélago mayor ritmo que en el conjunto de España figura, precisa González, que Canarias tiene por delante "más camino que recorrer en la recuperación". Si la caída de la economía isleña y de su mercado laboral fue más estrepitosa que la media nacional, su mejora también es de mayor intensidad, aclara.

Una mayor estabilidad en el empleo en Canarias está condicionada, advierte el director general, al progreso de la productividad mediante la competitividad y la excelencia, no a través de costes más bajos.