A los actuales responsables de las políticas turísticas en Canarias les ha tocado la cara y la cruz: cada mes se baten récords que parecían insuperables, al tiempo que la realidad del turismo cambia y se encona el debate sobre el alquiler vacacional. El viceconsejero del área, Cristóbal de la Rosa, muestra su confianza en la fortaleza del sector y llama a que prevalezca el interés general.

¿Cuánto prevé el Gobierno que dure este momento extraordinario para el turismo?

Algún destino competidor ha mejorado sus cifras, pero aún notamos el efecto que tiene en ellos la seguridad. Mantenemos índices de crecimiento de mercados muy tradicionales nuestros, como el británico, por encima del de otros destinos. Es probable que el actual ciclo, suponiendo que sea un ciclo, pueda permitirnos disfrutar de buenas cifras aún durante este año y el próximo. Los datos sobre el comportamiento de los compradores son muy buenos.

¿Y está preparado el sector para afrontar el momento en que ese ciclo termine o se suavice?

Cada vez más. La patronal hotelera ha hecho un gran esfuerzo desde que empezaron a mejorar las cifras, haciendo llegar a todos sus asociados que tienen que invertir, rehabilitar, innovar... Si además la administración pública consigue medidas de facilitación de la emprendeduría y la inversión, de estabilización de condiciones laborales, podemos estar bien situados. Si ganamos competitividad aunque las cifras generales del sector pudieran bajar un poco, igual no nos afecta tanto a nosotros como a otros destinos. Tenemos mucha confianza en el trabajo que se está haciendo.

¿Ya no hay miedo al "brexit"?

Sigue siendo una gran incógnita. Esperábamos que en algún momento el mercado británico diera síntomas de debilitarse, o al menos de contener el crecimiento, pero no ha sido así, sino todo lo contrario. El mercado sigue creciendo y los turistas ingleses siguen queriendo salir de vacaciones. Es asombroso. Las llegadas de pasajeros británicos han subido un 15% este año.

¿Hemos captado mercados alternativos? ¿Qué turistas vienen ahora que no venían antes?

Polonia, Rumanía... Estamos trabajando más estos últimos años desde Alemania hacia el este. El Fondo de Desarrollo de Vuelos ha ayudado mucho. No es lo mismo venir de la República Checa en tres saltos que decirle a un turista checo que tiene Fuerteventura en un vuelo directo a cuatro horas y media.

¿Podrá renovarse el Fondo de Desarrollo de Vuelos?

Estamos en el proceso de renovación. Va bien. En principio no tenemos ninguna noticia de la Unión Europea de que haya cambiado ningún criterio. Esto se fundamentó muy bien. Solo desde finales de 2016 se han abierto más de 180 rutas, que se dice pronto.

El Gobierno va a revisar la Ley de Ordenación del Turismo.

Acabamos de sacar la consulta pública previa del proceso del Plan Estratégico de Turismo. Nuestro trabajo principal en lo que queda de este año y el inicio del próximo será ese plan y tomar decisiones sobre objetivos, acciones, programas de trabajo... A partir de ahí haremos una revisión normativa que nos permita adecuar la ley a esos nuevos objetivos, a la vez que la adaptamos a nuevas disposiciones, como la Ley del Suelo.

¿Qué supondrá?

Irá en la misma línea que la Ley del Suelo: simplificación administrativa, que el ciudadano tenga un contacto con la administración más inmediato y resolutivo, que tratar con ella no sea un escollo. Pretendemos también revisar todo el articulado disperso y concretarlo en una única ley. A veces te reúnes con alguna persona que pretende abrir un negocio, como una cafetería, y te enumera la cantidad de ventanillas a las que tiene que acudir, de trámites duplicados que tiene que hacer, y pasas vergüenza. Eso no es normal. Debería ser de otra manera, sobre todo cuando tenemos la directiva de servicios, que nos dice que la administración no debe actuar así. Encima somos siete islas con siete cabildos. Es difícil, pero es algo que nos pide la mayoría de las personas, no solo empresarios.

La adaptación de la Ley de Modernización y Renovación Turística a la sentencia del Tribunal Constitucional está paralizada.

No. El proceso está en el Parlamento. Ahora mismo es una ley de artículo único y solo dice que, para cumplir la sentencia, se elimina una letra de un apartado que establecía que los hoteles que no son de cuatro o cinco estrellas tienen un procedimiento distinto del resto. Ahora le corresponde al Parlamento tomar las decisiones.

¿Aprobar la ley en los mismos términos en que se aprobó en la comisión del Parlamento supondría abrir la puerta a un crecimiento incontrolado de la oferta?

Desde nuestro punto de vista, no. La totalidad de proyectos tienen que pasar los filtros de la administración pública. No vemos un peligro, si acaso una inseguridad jurídica para el promotor, porque no es lo mismo decirle "si tú haces X, Y y Z tienes la licencia" que "envíame el proyecto y te diré si tienes la licencia". Ahí es donde hay que trabajar.

¿Se mantendrán los incentivos a la renovación hotelera?

Sí, y estamos pensando si tienen que beneficiar a más personas, si, desde el punto de vista estratégico, tienen que extenderse incluso a apartamentos legalmente residencializados que se encuentran en complejos turísticos. Quizás valdría la pena, por el bien del destino, que el propietario tenga ciertas exenciones. Alguien que vive en un complejo de apartamentos en el que se quiere reformar la fachada no se ve impulsado a decir: "estoy de acuerdo en pagar la parte que me corresponde". Hay que pensar cómo apoyar a todos los que quieren rehabilitar.

¿Y cómo podría hacerse?

Hay muchas formas: exenciones de impuestos, la posibilidad de llevar al IRPF determinados gastos... Siempre hay fórmulas fiscales que pueden ser interesantes.

¿La subida de precios frena el turismo de los canarios en su propia tierra?

He escuchado decir al presidente de Ashotel que aún hay suficiente nivel de no ocupación -él hablaba del 12%- y que la patronal no vería con malos ojos que fueran turistas canarios quienes la ocuparan. Eso son muchas camas. Es verdad que hay un problema de subida del precio, porque los hoteles están más ocupados, pero creo que hay predisposición en el sector para que los canarios podamos tener ofertas, como las tuvimos siempre. Desde el punto de vista de la construcción del país, es importante que podamos seguir yendo de excursión a Canarias: es muy difícil amar lo que no conoces.

¿Algunos hoteleros pueden haberse excedido con los precios?

Los precios en casi cualquier cosa donde hay libertad de mercado están determinados por que tus clientes crean que el valor que les entregas a cambio de ese dinero es real. Cuando no lo cree, los precios tienen que bajar; cuando creen que sí, suben. Con esos precios se están consiguiendo ratios de ocupación fantásticas. Veo al sector preocupado por la formación, por temas laborales de los que hace años nadie hablaba... Es importante que los empresarios dispongan de suficiente músculo financiero para innovar, apostar por la formación y las personas.

El Gobierno ha dicho que esperará a que termine el proceso judicial para revisar la normativa de alquiler vacacional, pero da la sensación de que ya ha dado algunas pistas de por dónde irá.

Durante dos años hemos hablado con todos los agentes y hemos analizado los retos a los que se enfrenta el turismo. Se trata de pensar en cómo superarlos de la manera más unida posible y pensando siempre en el bien de todos, no solo de una parte. Hasta ahora no nos ha sido posible encontrar compromisos entre los agentes. Ha habido visiones tremendamente encontradas. El decreto sigue activo. Hemos recurrido la sentencia del TSJC. Hay que pensar en el bien común, en aquello que nos puede beneficiar a todos más, y en nuestra propia identidad como destino. Nos hemos reunido con todo el mundo, pero no hemos logrado acuerdos sólidos. A lo mejor también es responsabilidad nuestra.

Pero habrá que tomar una decisión.

Si no prosperara el recurso habrá que acatar la sentencia y punto. Si prospera, lo que diga el Supremo. Pero habrá que tomar decisiones, además en un mundo que es muy complejo. Las realidades son muy distintas.

Baleares y Madrid plantean vincular la autorización de la vivienda vacacional al visto bueno de la comunidad de vecinos. ¿Contemplan algo parecido?

No es algo que pueda estar en la ley turística. La Ley de Propiedad Horizontal fija una serie de condiciones sobre cómo se rigen las comunidades de propietarios. No podemos saltarnos una ley. Hay juristas que dicen al Estado que determinadas decisiones deben tomarse en el ámbito legislativo estatal. Son decisiones que, además, no son turísticas; tienen que ver con el derecho civil o con cuestiones tributarias. Ha faltado capacidad del Gobierno del Estado para tratar de ponernos de acuerdo en asuntos como el de las comunidades de vecinos.

Otras regiones también han pedido al Gobierno central una regulación general.

Hemos transmitido eso y también algo que nos preocupa mucho: la gran negociación con las plataformas digitales. Es muy difícil para una comunidad como la nuestra llegar a acuerdos con gigantes como Airbnb o HomeAway. Un estado miembro de la UE está en mejores condiciones para llegar a acuerdos, a acuerdos sencillos, porque nosotros tampoco queremos ponerle la pistola en el pecho a nadie. Solo se trata de que el 100% de la oferta que hacen sea legal. Todas las comunidades estamos dispuestas a entregar un número de registro a todo aquel que inicia la actividad legalmente. Pues que publiquen el número de registro. Eso es una garantía para todos, pero está siendo muy difícil.

La patronal turística propone que se exija a las plataformas la responsabilidad civil subsidiaria.

Las plataformas entienden que en el ámbito de la UE no están obligadas a hacer eso, porque las plataformas "peer to peer" (P2P) se consideran a sí mismas un vehículo entre oferta y demanda. En ese sentido hay que contar con la UE, como en el caso Uber.

¿Corren el riesgo algunas zonas de Canarias de sufrir los mismos problemas que en otros puntos del país se asocian al alquiler vacacional: subidas de precios de los alquileres, dificultades de convivencia con el turismo...?

Sí, probablemente provocados más por la expectativa de beneficios de los propietarios de viviendas en el alquiler para el turismo que por la realidad de los beneficios que perciben. Eso está haciendo que suban los precios. También ocurre que poco a poco la economía va mejor, y personas que antes tenían que residir más lejos de su lugar de trabajo ahora pueden permitirse vivir más cerca, en zonas más caras. Eso también hace que suba el precio. Se juntan muchas cosas.

No es el alquiler vacacional el único responsable.

No, es un responsable determinante, pero con toda probabilidad no es el único. Eso es exagerar. Pero la persona que va a trabajar en un hotel, por ejemplo en Arona, y quiere vivir cerca de su puesto de trabajo pero no se lo puede permitir porque le cuesta 900 o 1.100 euros e igual se queda viviendo en Santa Cruz por 550, lo que quiere es una solución, y le da igual de quién sea la culpa.

¿Cuáles son las zonas afectadas?

Pequeñas zonas residenciales aledañas a los núcleos turísticos.. Por ejemplo, Las Canteras. Ahí se da la tormenta perfecta. Si eres el dueño de la vivienda estás encantado, pero si vivías ahí igual te ves desplazado. Es muy complicado actuar, porque es un mercado libre. ¿Ha hecho los deberes la administración generando suficiente parque de vivienda pública para evitar ese problema? Probablemente no. Pero ahora tenemos el problema y habrá que actuar. La administración también se ha visto desbordada. No ha podido gastarse el dinero, no ha podido seguir promocionando vivienda en determinados lugares.

¿Tiene motivo la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) para temer que se les exija en las zonas turísticas prácticamente lo mismo que a un hotel?

Lo mismo que a un hotel, no. Es imposible.

O que les exija mucho o demasiado.

No lo creo. Yo no tendría miedo a eso. Pero es verdad, y en Ascav también he notado preocupación en ese sentido, que a los hoteles, apartamentos y hoteles rurales les exigimos procesos de separación de residuos, medidas de ecoeficiencia... Si creemos que la sostenibilidad del medio ambiente es una tarea de todos, se tiene que reflejar también en la normativa para todos, incluidas las viviendas. He visto en Ascav y Fevitur responsabilidad y seriedad.

La rehabilitación, un nicho de empleo

Cristóbal de la Rosa defiende la aportación del sector turístico a la creación de puestos de trabajo durante los últimos años. "Los datos dicen que se genera empleo y se hacen más contratos indefinidos que en otros lugares y en otros sectores", constata el viceconsejero de Turismo del Ejecutivo regional, que advierte, no obstante, de que la Administración siempre considerará insuficientes las cifras "mientras haya personas que están buscando empleo y que son válidas para trabajar". El turismo, más que crear más empleo directo, ha de invertir y funcionar como motor para que lo hagan otros sectores económicos, como la agricultura o la construcción. "En la rehabilitación de la planta hotelera existe un nicho de trabajo fabuloso", señala De la Rosa. Esta es una de las razones por las que considera necesario plantearse extender los incentivos a la renovación a todos los agentes implicados, de una manera o de otra, en el ámbito del turismo.

Los 50 millones tendrán que esperar

La Consejería presentará pronto el Plan de Infraestructuras Turísticas de Canarias (Pitcan), que De la Rosa describe como "un trabajo serio y riguroso, hecho con la Universidad". El Gobierno confiaba en sumar a este plan los 50 millones de euros que hace unos años aportaba el Estado para la ejecución de obras turísticas en las Islas y que fueron retirados, pero aún no se ha conseguido su reintegro. "En los presupuestos hay 8 millones que tienen que ver con lo que se llamaba Plan Canarias. Es una cantidad importante para recibirla a la mitad del ejercicio, y para 2018 seguiremos intentando encontrar una fórmula para que también se implique el Gobierno de España", expone el viceconsejero.