El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ve "graves carencias" en Canarias en cuanto a la lucha que realiza contra de la utilización de venenos ilegales.

El informe es claro y conciso, lo mejor que ha hecho el Archipiélago es aprobar la "Estrategia para la erradicación del uso ilegal del veneno en el medio no urbano de Canarias" de 2014, lo peor, no aplicarla. Esto es lo que finalmente coloca a las Islas en cuarta posición por la cola en el ranking de las peores comunidades autónomas en este respecto.

"El uso de cebos envenenados en las Islas Canarias es el factor de amenaza más importante para una especie en peligro de extinción como es el guirre, la subespecie canaria de alimoche", explica WWF en su informe. En él, la organización asegura que las causas del uso del veneno en Canarias varía de las habituales en el resto de la península, donde están más relacionadas con "la mala gestión ganadera y coto de caza". En Canarias, tiene más peso "la presencia de perros abandonados o gatos asilvestrados", así como "el uso de cebos para matar lagartos o conejos que ocasionan daños en los cultivos". En 2016, WWF mandó una petición al Gobierno de Canarias para conocer el punto exacto del desarrollo y aplicación de la Estrategia aprobada en 2014, sin embargo nunca obtuvieron respuesta.

El Fondo Mundial para la Naturaleza concluye que, aunque la aprobación del Plan "ha supuesto un éxito", todavía está "casi todo por hacer". En esta línea, el WWF incide en que "resulta muy preocupante" el hecho de que no exista un "registro centralizado de casos de envenenamiento y que esta información no esté suficientemente accesible e incluso pueda existir el riesgo de que se pierda".