La presidenta del Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias, Patricia Hernández, presentó en la tarde de ayer su más que previsible candidatura a las primarias para elegir al secretario general de su partido en las Islas con el objetivo de que el PSC sea la primera fuerza en las autonómicas de 2019 y enviar así a CC a la oposición, que gobierna desde 1987 (como ATI, API, AM... hasta la censura a Saavedra de 1993).

Hernández anuncio ayer su candidatura en un acto celebrado en Santa Cruz de Tenerife ante militantes y el apoyo de los exconsejeros socialistas con los que gobernó en el Ejecutivo regional hasta la ruptura del pacto con CC, Jesús Morera, Ornella Chacón y Aarón Afonso.

Hernández expresó su aspiración de que, si es elegida, el partido se convertirá "en un canalizador del cambio social" y señaló que su decisión de concurrir ha sido "reflexionada" y motivada por la convicción de que, en el partido, ha de haber un debate profundo "que nos debe llevar a ser el instrumento del cambio".

También recordó cómo, cuando concurrió a las primarias para elegir al candidato del PSC a la Presidencia del Gobierno regional en los comicios de 2015, "los que estaban dijeron que no era el momento, que iba a perder y las expectativas electorales eran malas". Sin embargo, "nos convertimos en la primera fuerza de Canarias", aunque no pudo gobernar con más diputados que Coalición Canarias "por el sistema electoral de las Islas". A su juicio, la lección es que "no nos achicamos, no nos arrugamos".

Asimismo, subrayó que, al pactar con CC, optó por las áreas más difíciles: Sanidad, Justicia y Obras. Por eso, ahora pide lo mismo a los militantes socialistas: detectar los problemas del partido porque "no está muerto", cómo demuestra que el 80% de los afiliados votaron en las recientes primarias.