La nueva e inminente normativa territorial de las Islas se llamará Ley del Suelo y de los Espacios Naturales de Canarias, en un cambio promovido ayer por CC durante la última sesión de la ponencia parlamentaria, que finalizó ya su informe sobre el proyecto de ley. El texto será dictaminado el 9 de junio en comisión y aprobado por el pleno el 22 y 23 de junio, aunque previsiblemente se mantengan los dos bloques enfrentados (los 33 votos de CC, PP y ASG y los 27 de PSC, Podemos y NC) en aspectos sustanciales.

Al concluir la reunión, el diputado de NC Luis Campos reconoció el esfuerzo del portavoz de CC, José M. Ruano, para propiciar acercamientos y apuntó que, si en la redacción inicial hubiera participado él, "habría habido más opciones de pacto. Lo que ocurre es que la ley se redactó de la noche a la mañana, llegó sin diagnóstico previo ni participación ciudadana y con el fin más de desregular que de simplificar".

Campos anticipa que esta ley generará "procesos de judicialización importantes" por las "numerosas puertas traseras", que CC niega. "Si el espíritu desde el primer día hubiera sido el que hemos encontrado en la ponencia con personas como Ruano, los puntos de partida no habrían sido tan distantes".

La oposición tilda el proyecto de desarrollista y NC lamenta que Ruano no participara antes

A su juicio, y en línea con Podemos y PSOE, es una ley desarrollista que antepone una visión municipalizada frente a un proyecto común de Canarias, aunque se haya limitado el uso turístico del suelo rústico. Natividad Arnáiz lamenta que los cambios de CC, PP y ASG "no hayan sido sustanciales", mientras que Ruano aún espera en que el PSOE rectifique.