La comisión del Parlamento de Canarias que estudia la reforma electoral ha concluido hoy la fase de comparecencia de expertos, si bien aún no ha definido los pasos que va a dar a partir de ahora para tratar de acordar un nuevo sistema electoral, ni tampoco el calendario.

La mesa de la comisión, presidida por el nacionalista Antonio Castro, y los portavoces de los grupos tienen que decidir si se constituye una ponencia con uno o dos representantes de cada grupo o si se continúan los trabajos en la misma comisión.

También hay que decidir si cada grupo presenta su propuesta y se intentan acuerdos a partir de ahí, o si bien se busca una posición común a partir de las conclusiones y líneas rojas que cada grupo haya extraído del desarrollo de las sesiones en las que han comparecido los expertos.

Así mismo, la comisión debe definir su calendario de actuaciones a partir de ahora, aunque en principio los grupos son partidarios de que no se interrumpa ni se enfríe el ritmo alcanzado, con lo cual seguirían los trabajos en junio y julio.

Otra decisión importante es si en la siguiente fase de definición de un nuevo sistema electoral, sea en ponencia o en la comisión, se mantiene como hasta ahora la política de que las sesiones sean abiertas a los medios de comunicación y retransmitidas por el canal del Parlamento en internet o si se van a celebrar a puerta cerrada.

Con la sesión celebrada hoy, la comisión concluye la fase de comparecencias de expertos convocados por los grupos, diecisiete en total, de los cuales han sido dieciséis hombres y una única mujer, María del Rosario García Mahamut, catedrática de derecho constitucional, que ha comparecido hoy a instancias del PSOE.

García Mahamut ha defendido un sistema electoral en el que hubiera un número de diputados fijo para cada una de las circunscripciones y una amplia circunscripción regional.

Pero ante lo improbable de que se alcance un consenso así, consideró válido un modelo basado en la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, que consiste en una circunscripción regional más reducida, de entorno a diez diputados, junto a las actuales representaciones insulares, con una corrección para compensar a Fuerteventura por su crecimiento poblacional respecto a La Palma.

Lo que está claro es que el sistema vigente se basa en una "profundísima desigualdad" en el voto, que no ha sido capaz de generar gobiernos estables y que mina la confianza de los ciudadanos en sus representantes, afirmó.

Aureliano Yanes, exsecretario general del Parlamento de Canarias, fue el último de los comparecientes, convocado por Coalición Canaria, quien recomendó a los diputados que en el caso de que decidan incorporar una circunscripción regional, deberían eliminar la barrera de acceso insular al Parlamento.

La mayoría de los grupos políticos aprovecharon esta última sesión para reiterar sus posiciones respecto a la reforma electoral y su reforma.

El portavoz de CC, José Miguel Ruano, resaltó que modificar los equilibrios electorales es una cuestión muy complicada, pero mostró la disposición de su grupo al diálogo siempre que el nuevo modelo responda a la realidad de un archipiélago desigualmente poblado y con respeto hacia el sistema actual.

Iñaki Lavandera, del PSOE, consideró que cualquier modificación debe incluir una circunscripción regional, un aumento del número de escaños y una reducción de las barreras electorales.

Noemí Santana, de Podemos, demandó que el nuevo sistema suponga que el Parlamento se construya como la representación de la población, no de los territorios, para que las decisiones políticas reflejen la voluntad popular.

Luis Campos, de Nueva Canarias, se mostró dispuesto a rebajar las pretensiones máximas de su partido si de verdad hay disposición al máximo consenso, que no necesariamente debe ser unánime.

Melodie Mendoza, de ASG, defendió el sistema vigente, únicamente con rebaja de las barreras electorales, porque ha dado cohesión y estabilidad al archipiélago.