Los 387 delegados del IV congreso de Nueva Canarias (NC) han aprobado hoy por unanimidad la gestión de la ejecutiva saliente, presidida por Román Rodríguez, y con Carmen Hernández y Luis Campos, en las vicepresidencias primera y segunda, respectivamente.

Rodríguez ha presentado como aval la lucha de NC contra la política de los recortes en el gasto público y la pérdida de los derechos, así como la defensa de los servicios públicos.

También ha destacado un importante incremento de la representación institucional, el fortalecimiento orgánico y el protagonismo en el movimiento contra la Ley del Suelo y a favor de la reforma electoral.

El congreso de NC se celebra en el recinto ferial de Las Palmas de Gran Canaria hasta mañana sábado, con Román Rodríguez como único candidato, quien aspira a la reelección.

Rodríguez ha expuesto el balance de gestión de los últimos cuatro años y seis meses, coincidentes con el periodo más duro de la crisis económica y con la débil recuperación experimentada en los dos últimos años, según ha dicho.

Todo el plenario ha apoyado el balance defendido por Rodríguez, un informe que recoge la actividad política y orgánica, los resultados electorales, la memoria institucional y la labor desarrollada en el ámbito de la comunicación, incluidas las redes sociales.

El presidente saliente ha resaltado las múltiples iniciativas defendidas en las instituciones municipales, insulares, canaria y estatales marcadas por una posición muy crítica con las reformas estructurales, con la pérdida de derechos, la política de la austeridad y los recortes aplicadas por el Gobierno de España y el de Canarias.

Según Rodríguez, sus efectos sobre el empleo, los servicios públicos y las inversiones han sido "muy graves".

Rodríguez ha destacado también el protagonismo de NC en el rechazo a la Ley del Suelo y a favor de la reforma electoral, entre otros asuntos.

Desde el anterior congreso de noviembre de 2012, Nueva Canarias ha afrontado tres años de elecciones (2014, 2015 y 2016).

En las autonómicas y locales de 2015, Nueva Canarias fue el único partido de los existentes que creció en votos y en escaños en el Parlamento, ha dicho Rodríguez.

El partido pasó de los 92 concejales de 2011 a 133 ediles cuatro años más tarde, lo que supuso un crecimiento del 44%.

NC ha logrado ocho alcaldías en Telde, Santa Lucía de Tirajana, Agüimes, Valsequillo, Gáldar, Guía, Yaiza y Garafía.

Además, se ha integrado en otros ocho pactos de gobierno municipales en Las Palmas de Gran Canaria, Santa Brígida, Arucas, Artenara, Agaete, Tuineje, Santa Úrsula y San Sebastián de La Gomera.

La presencia en ayuntamientos pasa de los 27 de 2011 a los 40 en mayo de 2015.

En el caso de los cabildos, de cinco consejeros, todos en Gran Canaria, a 13 en cinco corporaciones insulares y la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria.

En las instituciones de las islas de Fuerteventura, Lanzarote, La Gomera y El Hierro se ha accedido por primera vez.

En el Parlamento, el aumento ha sido de dos diputados a cinco escaños y la formación del primer grupo parlamentario propio.

Respecto a los comicios generales de diciembre de 2015, en un marco de crisis social e institucional y a través del acuerdo con el PSC-PSOE para acudir en coalición, los resultados alimentaron, según Rodríguez, la posibilidad de establecer un gobierno de progreso, pero no fue posible y se celebraron nuevas elecciones.

Después de decidir mantener la alianza electoral con los socialistas, NC reeditó el acta del Congreso y, por primera vez, obtuvo representación en el Senado.