El sector turístico no atisba todavía el final del extraordinario periodo de bonanza que vive desde hace unos años, alimentado por el mal momento por el que atraviesan otros destinos. Los empresarios prevén que el segundo trimestre de este año sea incluso mejor que el de 2016, tanto en índices de ocupación como en empleo y cifras de negocio. La última Encuesta de Expectativas Hoteleras realizada por el Instituto Canario de Estadística (Istac) revela que el sector confía en que los establecimientos se encuentren, al menos, al 75% de su capacidad durante estos meses.
En estas perspectivas influye que este año la Semana Santa cae en abril, mientras que el pasado lo hizo en marzo. No obstante, las expectativas de los hoteleros apuntan a que el cuarto mes de 2017 presente aún mejores cifras de ocupación que las que efectivamente se registraron en el tercero de 2016 (82% frente a 79,8%).
A ese más del 82% que se espera para abril (en el mismo mes del pasado año se contabilizó un 75,6%) le sigue el 75% previsto para mayo (un 73,1% en 2017) y el 76% de junio (frente a un 77,6%). Las cifras no son solo mejores que la ocupación real que finalmente se dio en el ejercicio anterior, sino también que las expectativas que entonces manifestaban los empresarios hoteleros.
En cuanto a los distintos aspectos que conforman la marcha del negocio, son más los empresarios consultados que contemplan un incremento de la facturación, el empleo, la inversión y los precios respecto a los del segundo trimestre de 2016, que los que opinan que se producirá un descenso, aunque la visión de la mayoría apunta a la estabilidad.
Sin embargo, las respuestas de los hoteleros también reflejan que las perspectivas de los hoteleros en materia de facturación, empleo y precios -no así en inversión- son peores que las del primer trimestre de 2017. Este enfriamiento de las expectativas en relación al arranque del año es habitual en estas encuestas.
Las buenas perspectivas del sector -en general mejores que las de hace un año- no obstan para que el índice de confianza hotelero haya retrocedido algo más de tres puntos desde el segundo trimestre de 2016.