Los partidos presentes en la comisión de estudio de la reforma electoral de Canarias llevaban meses esperando que un experto planteara una alternativa concreta y ayer la encontraron. Hasta ahora, solo formaciones extraparlamentarias, como C''s o IU, habían propuesto sistemas detallados, pero ayer un especialista se atrevió. Y lo hizo, además, con un planteamiento muy ambicioso que, respetando la circunscripción insular, refuerza bastante la proporcionalidad entre población y territorio con una lista regional de 54 diputados y una por islas de 21 (3 por cada una, con un tope del 5%).

Quien defiende este sistema de doble circunscripción, pero con un peso mucho mayor de la visión regional que la lista planteada de 10 escaños autonómicos a añadir a los 60 (con uno en discusión para compensar la mayor población de Fuerteventura, de forma que podrían ser 70 o 71), es el sociólogo Miguel Guerra. Compareció a petición de NC y, como reconoció el propio portavoz de este grupo en la ponencia de ayer, Luis Alberto Campos, fue más allá de la propuesta de su partido, aunque coinciden casi plenamente.

A los que más convenció fue a los representantes de Podemos, según subrayó Noemí Santana, quien considera que se acabaría así con un sistema que ha potenciado el caciquismo en las islas no capitalinas y que fue impulsado y consentido por la "burguesía" y las grandes empresas de Tenerife y Gran Canaria. A su juicio, y aunque el experto aclara que las dos islas mayores aún tendrían una descompensación de 6 diputados menos si se atiende a sus habitantes, se trata de un sistema mucho más equilibrado, justo y representativo de la pluralidad ideológica que ahora sí se refleja en las urnas, pero no en la Cámara.

Al PP también le gustó, si bien Emilio Moreno subrayó que, según las proyecciones detalladas ayer por Guerra atendiendo a los resultados de mayo de 2015, como segunda fuerza en votos seguirían viéndose perjudicados y con menos diputados que CC (aunque subirían de 12 a 14) por mucho que los nacionalistas sean los terceros en sufragios. Moreno sí le preguntó al especialista si convendría priorizar la reforma aquí o acompasarla con el Estatuto en Madrid y Guerra insistió en que ningún sistema es justo ni proporcional al 100%, al tiempo que recordó que, más allá de que ASG tenga 3 actas con 5.000 votos, CC logró 11 con solo 39.000 en islas no capitalinas. Sobre lo otro, cree compatibles los cambios en ambos parlamentos.

Iñaki Lavandera (PSOE) agradeció la concreción y el atrevimiento del profesor, quien no paró de recalcar que sus alumnos, por más que se lo explique, no entienden el sistema actual y que, cuando lo hacen, tienen claro que "esto no puede ser". Para el socialista, se trata de una propuesta muy ambiciosa que, si bien respeta la circunscripción insular, implica la reducción de diputados en algunas islas, como uno a La Gomera, circunstancia que el PSOE no comparte y sí una lista regional de 10, con una compensación a Fuerteventura de 1 escaño, lo que da un total de 71.

Lavandera le preguntó si podría haber arrastre psicológico de voto de una urna a otra por apostar por el mismo partido y Guerra le dijo que dependería mucho de los candidatos, recalcando también que islas como La Gomera podrían tener incluso más diputados que sus 4 actuales si los partidos que se presentan por todo el Archipiélago colocan en los puestos adecuados a gomeros en la lista de 54. Guerra, eso sí, recalcó que la triple paridad fue necesaria para compensar el secular abandono de las islas menores con la dictadura, pero ya no tiene lógica ni es justa.

Entre los discrepantes, sobresalió, por supuesto, la de Casimiro Curbelo, quien reiteró que, así, se olvida la idiosincrasia de las Islas y el peso de los diputados de las no capitalinas para reequilibrar las inversiones. Lavandera y otros admiten esa importancia y creen justificada la triple paridad en 1982, pero no la desproporción actual en una autonomía ya asentada.

José Miguel Ruano (CC), como Antonio Castro, se alegraron de que haya una propuesta concreta, si bien el portavoz nacionalista dejó claro que no es el sistema que apoyan, por mucho que no se vean muy perjudicados, ya que solo bajarían un escaño de haber 75.

C''s tendría ahora 3 actas, Unidos 2 y ASG, 1 menos

Aunque advirtió de las proyecciones sobre el último resultado, pues los cambios influyen hasta psicológicamente, Guerra detalló qué habría ahora con sus 21 diputados por islas y 54, 49 o 39 regionales. Con 75, entraría C''s con 3, ASG tendría 2; Unidos, 2 y el PSOE subiría de 15 a 19, con Podemos con 10 y NC con 7. Esto daría una mayoría absoluta a la izquierda de 38 si excluye a ASG, PP, CC y C''s. Preguntado por los costes de 15 escaños más, recalcó que eso dependerá de la distribución del gasto y, en todo caso y como hiciera el siguiente ponente, el profesor de Derecho Constitucional Gerardo Pérez (invitado por Podemos), prefiere un sistema más justo aunque haya más gasto, remarcando que el País Vasco solo tiene 30.000 habitantes más y 75 diputados. Pérez insistió en la desproporción del 32% actual, con un 17% por voto, pidió eliminar la paridad entre islas capitalinas y las que no y afirmó que el cambio ha de ser profundo, siendo insuficiente una lista regional de 10, pues solo se baja al 28. Cerró Miguel Cabrera (exdiputado de AM), quien, aunque bajen los topes, apoya la triple paridad en pro de las no capitalinas.