Once de los dieciséis cargos públicos del PP de Fuerteventura exigieron ayer la dimisión "inmediata" de su presidenta, Águeda Montelongo, y del secretario insular, Carlos Figueroa, y pidieron a la dirección regional la creación de una gestora hasta que se celebre un congreso de forma transparente.

La diputada nacional Celia Alberto y el senador Claudio Gutiérrez, junto a consejeros del Cabildo y concejales de distintos ayuntamientos, escenificaron ayer ante la prensa su unión contra Águeda Montelongo y Carlos Figueroa, a los que acusaron de utilizar los reglamentos del partido de "forma arbitraria y sesgada, acorde a sus intereses personales".

La concejala de Tuineje Esther Hernández fue la encargada de leer el manifiesto que cuenta con el apoyo de cuatro de los cinco comités locales que han quitado "la confianza" a la presidenta y al secretario insular por las formas y decisiones de dirigir el proyecto "con actos y actitudes autoritarios que solo promueven la división de un partido que cada día pierde afiliados, simpatizantes y militantes y también el respaldo de gran parte de la sociedad de la Isla".

La respuesta del sector afín al presidente regional del PP, Asier Antona, surge después de que el PP de Fuerteventura anunciara la expulsión de un centenar de afiliados y dos consejeros.