Hace más de 50 años que fue construida una desaladora en Lanzarote, la primera del Archipiélago. Hoy son más de 300 con capacidad para producir 730.000 metros cúbicos de agua desalada al día. Pero las cifras esconden una realidad expuesta por el jefe del Departamento de Agua de la División de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), Baltasar Peñate, quien recordó que las Islas "comenzaron el siglo siendo referente y laboratorio en materia de desalación, pero, al final, otros se llevaron los conocimientos".

La desaparición de la materia en la formación, la escasez de patentes surgidas desde Canarias y la falta de las condiciones apropiadas favorecieron la pérdida de esa posición predominante. De ahí que el ITC lidera, junto a una veintena de socios, una plataforma conjunta en la Macaronesia que oferta al entorno como un laboratorio de investigación y desarrollo (I+D) combinando desalación, energía y fuentes renovables.

Peñate hizo un llamamiento a Aqualia a participar de la iniciativa en el marco de las jornadas técnicas "la tecnología al servicio del agua en Canarias", que organizó y celebró ayer la empresa y el Grupo de Comunicación El Día en el Magma Artes & Congresos.

Este foro permitió implementar conocimientos en la materia y abordar el pasado, presente y futuro del agua en las Islas, según indicaron José Moreno y Jorge Espinel, director de contenido del Grupo de Comunicación El Día y subdirector del periódico El Día, respectivamente.

La gestión del agua, cuya titularidad es pública, otorga el derecho a la administración "a exigir que estemos a la última en la aplicación de la tecnología", expuso Lucas Díaz, responsable en Aqualia de la Zona Sur, antes de que el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, asegurara que en 2021 la Isla tendrá un sistema de depuración adecuado ya que entonces "estará resuelto el problema sanitario y ambiental" que se deriva de la coyuntura actual, ya que "la inversión en infraestructuras es y será fuerte" dando lugar, además, "a la creación de empleo estable" en su gestión y mantenimiento.

En los 7.000 folios que suma el Plan Hidrológico Insular (PHI) se planifica, ordena y proyecta el futuro del agua y sus sistemas en Tenerife, donde preocupa la depuración para atender no solo a la población residente, sino a los 15.000 turistas diarios que registra la Isla. Mientras decrece el alumbramiento de agua (pozos y galerías), crece la desalación. "Tenerife tiene 61 aglomeraciones urbanas de las que la mitad incumple" en saneamiento por los vertidos que se registran y que afronta la "amenaza de Europa" con sanciones constantes. Javier Davara, gerente del Consorcio Insular de Aguas (Ciatf), apuntó "el tratamiento y la regeneración de las aguas residuales" como "lo más importante y el gran reto" del sector desde ya y a través de una gran inversión económica.

Javier Martínez, director técnico de Mareva Ingeniería, hizo hincapié en el "secado solar" como la técnica que reducirá notablemente (casi un millón de euros) el coste de la eliminación del fango producido en la depuradora Arona/Adeje, mientras Francisco Sánchez-Miel, jefe del departamento Industrial de Aqualia, generaba expectativas sobre la aplicación de las actuales y futuras tecnologías, incluyendo las que están en fase embrionaria, como un factor que repercutirá en la reducción de costes.

Bartolomé Marín, responsable de Desalación y Dirección de Ingeniería y Tecnología del Agua Aqualia, recordó los momentos históricos de la desalación en Canarias y las técnicas aplicadas, las experimentales y las que se avecinan, entre las que mencionó la desalación microbiológica, la ósmosis directa y con membranas para obtener energía.

Este campo, la generación energética a través de la desalación y el mayor uso de renovables en este campo fueron aspectos comunes a casi todos los intervinientes, incluyendo Santiago Lafuente, el director de Aqualia España, quien durante la clausura sintetizó el contenido de las exposiciones escuchadas durante la jornada técnica y resaltó, como "algo que caracteriza a esta empresa", que "nunca dejamos sin agua a personas desfavorecidas". En anfitrión, José Miguel Rodríguez Fraga, alcalde de Adeje, dijo que el sistema actual de saneamiento y abastecimiento "es manifiestamente mejorable", pero está satisfecho de lo que hay.