Más del 70 por ciento de las abejas de Gran Canaria son del tipo ''negra canaria'', un porcentaje que permitirá acometer procesos de selección y conservación dado este alto grado de pureza desvelado por el estudio encargado por el Cabildo a la Universidad de Murcia.

El consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, explicó en un comunicado que la investigación concluye que la situación genética de la población de abeja negra canaria, única en el mundo, es idónea para tomar estas medidas, ya que solo un 15 por ciento pertenece a razas propias sur peninsular y apenas otros 15 por ciento presentó mezclas de ADN extranjero.

La abeja negra canaria es propia el Archipiélago, pertenece al sublinaje africano de distribución atlántica y se caracteriza por su mansedumbre, su excelente producción de miel y su buena adaptación al clima y a la variedad floral de las Islas, si bien se desconocía el porcentaje de pureza de la población apícola.

Asimismo, los resultados del estudio han sido presentados a medio centenar de apicultores de Gran Canaria en el marco del programa para la mejora genética de la abeja negra, creado por el Cabildo tras la declaración de su protección emitida por el Gobierno canario en 2014, y en el que colabora la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

MUESTRAS DE 53 COLMENAS

El Cabildo, tras la investigación de muestras de 53 colmenas de diversos puntos de la Isla, ha seleccionado una zona y cinco apicultores cuyas colmenas poseen abejas reina genéticamente idóneas para la reproducción de esta especie protegida, un grupo de las cuales será fecundada por zánganos genéticamente seleccionados.

En este sentido, hasta seis colmenas con miles de abejas obreras y zánganos serán trasladadas a esta zona alejada de otras colmenas con mezcla de razas, de forma que las abejas reina seleccionadas solo sean fecundadas por los zánganos elegidos.

Una vez concluida la fase de fecundación, las hijas de las abejas reinas seleccionadas serán, a su vez, distribuidas por los cinco apicultores al resto de profesionales de la Gran Canaria para la progresiva expansión y mejora de la raza.

Con todo, el Cabildo matizó que será preciso esperar al menos un año para poder contabilizar de forma objetiva los resultados de estas actuaciones y confirmar, además, el esperado incremento de producción de miel derivado de la expansión de este tipo de abeja.

En la actualidad, las más de 11.000 colmenas que el Cabildo estima que están en funcionamiento en Gran Canaria producen una media de 15 kilos de miel al año cada una de ellas, oferta que apenas alcanza al 25 por ciento de la demanda de este producto en la isla.