Las universidades públicas de Canarias tendrán tres años para adecuar la oferta de títulos a la demanda estudiantil y social y suprimir aquellos grados que no tengan suficientes alumnos. El Gobierno regional ha incluido este requisito en la primera fase del plan de financiación suscrito con las dos instituciones de enseñanza superior de las Islas- en concreto, en el apartado del mantenimiento de la financiación consolidada-, que se desarrollará plenamente a partir de 2019 y tendrá vigencia hasta 2025.

Los estudios impartidos por las universidades de La Laguna (ULL) y Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) que no cubran la demanda mínima requerida -y no estén considerados como "estratégicos" o "de interés excepcional"- desaparecerán. Es decir, la matrícula deberá ajustarse a los criterios establecidos en el decreto 168/2008, que fija "que el estudio de grado propuesto tendrá un número de estudiantes de nuevo acceso no inferior a 50", pero que ese límite se podrá reducir, justificando expresamente el interés excepcional de la titulación para la Comunidad Autónoma de Canarias, hasta un mínimo de 25.

Manuel Ledesma, jefe de gabinete del rector de La Laguna Antonio Martinón, explica que solo dos carreras no alcanzan la cifra de alumnos establecida. Se trata de los grados de Ingeniería en Radiodelectrónica Naval y de Estudios Clásicos. En el caso de la segunda carrera, el centro especifica que no está en riesgo por su carácter extraordinario: es el único centro de la Comunidad Autónoma donde se imparte. "No tendríamos ninguna otra titulación con ese perfil en el Archipiélago", señala.

Con respecto a los másteres, donde el mínimo de estudiantes debe ser de 15, el responsable asegura que ya usan ese requisito para decidir si un máster se imparte o se suprime del catálogo. "Ya estamos eliminando másteres que no tienen suficiente demanda", subraya.

El Ejecutivo también vincula la financiación consolidada a la puesta en marcha de medidas concretas para mejorar progresivamente los resultados académicos de los estudiantes, alternativas para el abandono temprano de los estudios y un plan específico para mejorar el conocimiento del inglés entre el alumnado universitario.

El acuerdo fue publicado ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). La idea es que en 2019 funcione plenamente el sistema, que incluirá tres tipos de financiación: básica (de suficiencia), por resultados y estratégica.

Un plan de racionalización de las plantillas

La primera fase de implantación del nuevo sistema de financiación de las universidades públicas de Canarias también pone el foco en la dotación adecuada de recursos humanos e incluye un plan de racionalización de las plantillas de ambos centros de educación superior.

El Ejecutivo regional insta a las universidades de las Islas a "elaborar un plan de racionalización de las plantillas docentes de carácter plurianual con el horizonte 2025, teniendo como base la oferta adaptada a la demanda y aprovechando las jubilaciones que se producirán a corto y medio plazo".

Para ello, apunta el documento, "será necesario establecer los criterios y normas de aplicación en el tiempo y comenzar a aplicarlos efectivamente".

Según el diagnóstico elaborado por el Gobierno regional con ambas universidades, el envejecimiento de las plantillas obligará a renovar al 50% de sus efectivos en los próximos años. Esa previsión supondrá que ambos centros habrán de reponer a más de 2.000 trabajadores de aquí a 2030. Es necesario planificar adecuadamente "a corto, medio y largo plazo sus costes de personal", ya que se trata de "un instrumento esencial para la mejora de la calidad y la eficiencia" de estas instituciones clave para la transformación de la estructura económica del Archipiélago, precisa la Administración en el mismo documento.

La Consejería de Educación, además, pretende que la ULL y la ULPGC elaboren un plan específicamente orientado a dar respuesta a las necesidades de formación continua e innovación de profesionales y sectores productivos con el objetivo de incrementar la aportación de las universidades a la actividad económica canaria y aumentar su interacción con los sectores productivos.