Tras varios años con una Secretaría General recibiendo críticas por su bajo perfil, sobre todo con la vuelta del exvicepresidente José Miguel Pérez a su labor universitaria desde el verano de 2015; después de la creación de la gestora y múltiples problemas sobre la falta de unidad de acción, voz única o criterios claros sobre estrategia y comunicación, el PSOE canario afrontará presumiblemente en julio su congreso más importante en décadas.

Aunque el presidente de la gestora, José Miguel Rodríguez Fraga, lo niegue, la ruptura del gobierno el 23 de diciembre ha debilitado la figura de la exvicepresidenta, Patricia Hernández, en su aspiración (aún no confirmada del todo) a ser secretaria general. Así lo reconocen muchos socialistas a EL DÍA, incluso entre los que la apoyaron para ser la candidata a las últimas elecciones, y otros que, como el diputado por Las Palmas Sebastián Franquis, llevan meses auspiciando una alternativa con bastantes opciones de vencer.

Esa plancha aún no tiene líder decidido, pero sí que ha ido reforzándose a cada semana. Aglutina a buena parte del PSOE de Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Palma, con un peso menor, pero no desdeñable, en Tenerife. En principio, se barajan nombres como el secretario del PSC grancanario, Ángel Víctor Torres, como posible candidato, pero el hecho de no ser diputado regional supone un hándicap para visualizarlo como líder de la oposición o del lugar que ocupe el PSOE en los próximos, ya que en este sector hay una parte que no descarta volver con CC, y trabaja para ello, y otra que apuesta claramente por propiciar una censura junto al PP y otras fuerzas.

Franquis asegura que la alternativa en la que trabajan trata de aislar estas opciones de gobierno u oposición de la plancha en sí, al tiempo que recalca que llevan preparándolo desde antes de la salida del gobierno.

El hándicap de Torres le da opciones a la diputada conejera Loly Corujo y al lagunero Gustavo Matos, pero lo que más preocupa ahora a los impulsores es cerrar un programa y equipo creíbles y potentes entre los militantes.

En frente, Fraga y los que apoyaron a Hernández mantienen su apuesta, aunque tampoco se descarta que, desde el Sur de Tenerife, pueda afianzarse una alternativa personalizada en el presidente de la gestora tinerfeña, Héctor Gómez, que también es diputado y que ha ido ganándose una aureola de político serio, con capacidad dialéctica y potencial negociador, aunque otros le reprochan que no se moje en cuestiones delicadas. De afianzarse esta opción, sobre la que otras fuentes indican que no se ha movido nada, se baraja incluso que se le diga a Hernández que desista y se centre en su condición de presidenta del grupo, si bien quedaría clara su debilidad y, de ganar otro diputado, estaría en entredicho su liderazgo en la Cámara.

Un poco desde fuera aparece la figura de Juan Fernando López Aguilar. El exministro de Justicia, portavoz del Grupo Socialista en la Eurocámara, fue el último candidato en Canarias que superó con holgura los 20 diputados, logrando 26 en 2007 (CC tiene ahora 18). Sin embargo, su personalidad y la exigencia sempiterna de CC de ocupar la Presidencia lo alejó de un pacto con los nacionalistas que había trabajado durante años Juan Carlos Alemán, consolidándose la reedición del de CC y PP. Ahora, muchos de los que le reconocen su gran preparación, inteligencia, cualidades dialécticas¡ y el indudable arrastre electoral, incluso en sectores que no votaban al PSOE a izquierda y derecha, dudan de la idoneidad de que ocupe la secretaría. Es más, creen que el modo en que se fue del Parlamento a Bruselas, que muchos entendieron como una huida e incumplimiento del compromiso con el PSC y las Islas, lo debilita a ojos de las bases. Por eso, en diversos sectores se opina que, de presentarse, tiene menos opciones de las que parece y que es muy factible que acabe confluyendo en alguna de las alternativas, previsiblemente la de Hernández por su cercanía a la exvicepresidenta y los entornos que comparten en el partido.

Sea como sea, lo cierto es que el PSC afrontará en julio un congreso crucial que, no obstante, puede decantarse con antelación si, tras desarrollarse el del PP en las Islas y aclararse el panorama estatal con los presupuestos, hay opciones de que el PSOE y el PP propicien una censura.

En esto, por supuesto, también pesa el congreso federal socialista, pero la reciente visita del secretario de Comunicación, Óscar Jiménez, ha arrojado luz a Ferraz sobre la excepcionalidad isleña ante el gobierno de CC. Eso sí, también puede darse o que se da como más probable: que el PP cogobierne con CC y el congreso socialista se desarrolle en una situación bien diferente, casi de debilidad o pesimismo.

Las primarias federales fijarán tendencias

Las diferentes fuentes consultadas coinciden en que, más allá de qué haga el PP regional tras su congreso, si sigue en la oposición, si entra a cogobernar con CC o, incluso (y porque Madrid lo permite) apuesta por una censura y un cambio de Ejecutivo que desplace a CC, en el congreso de los socialistas canarios de julio pesará mucho lo que ocurra antes en el federal que tiene el PSOE. La honda división y crisis por la que atraviesa el partido no parece que quede suturada tras la elección de candidato a La Moncloa y secretario federal. No obstante, la plancha que gane (bien la de Pedro Sánchez, que muchos ven con opciones por su fuerza entre las bases pese a todo lo ocurrido; la de Patxi López, al que le perjudica claramente el paso de Sánchez; y la más que previsible de Susana Díaz, por mucho que se mojara en la defenestración del excandidato en septiembre y octubre) pueden declinar la balanza en las Islas. Eso sí, aún deben quedar claras las preferencias de muchos de los socialistas canarios que están en la pomada de la secretaría regional, ya que, en algunos casos, aún no se han decantado ni resulta muy certero ubicarlos. A Loly Corujo, por ejemplo, se le sitúa cerca de Susana Díaz, pero también a Patricia Hernández, si bien apostó por Eduardo Madina en las primarias de 2014 que ganó Sánchez con el apoyo, precisa y ahora paradójicamente, de la presidenta andaluza. Gustavo Matos nunca ha escondido su apuesta por Sánchez y lo mismo Sebastián Franquis, mientras que López Aguilar, que también le apoyó, se mostró crítico con su convocatoria de congreso extraordinario y, tratando de trazar puentes, censuró también el espectáculo que dieron en el comité del 1 de octubre. Por su parte, Héctor Gómez también respaldó en su día a Sánchez, pero sus posiciones a veces equidistantes aún desorientan.