El PSOE de Canarias manifestó ayer su preocupación por los peligros que a su juicio se ciernen sobre el sistema sanitario público de las Islas como consecuencia del nombramiento como consejero de Sanidad de un representante de los intereses del sector privado sanitario y que, hasta esta semana, gestionaba un importante grupo en este ámbito, al que ha estado vinculado profesionalmente durante los últimos diecisiete años.

Tras el cese del consejero socialista, Jesús Morera, el pasado 23 de diciembre, el equipo de dirección tanto de la Consejería como del Servicio Canario de la Salud ha continuado trabajando a pesar de las dificultades políticas y de la crisis institucional desatada por CC, por sentido de la responsabilidad y por su compromiso con la ciudadanía, habida cuenta del momento en que el presidente Clavijo adoptó esta decisión.

El partido considera inapropiado que el nuevo consejero lleve 17 años en el sector privado

En este sentido, el PSOE explica que el cese se produjo en medio de un complejo cierre del ejercicio presupuestario -lastrado por el cierre anticipado- y durante el periodo navideño, bajo el compromiso de que las sustituciones y el relevo de las funciones serían diligentes y respetando el principio de la buena fe.

"Sin embargo, no podemos ser tolerantes con la decisión de Fernando Clavijo de entregar los designios de la Consejería de Sanidad a un gerente de un grupo sanitario privado. La Consejería de Sanidad debe promover y asumir como reto las funciones de aseguramiento y garantía del derecho de acceso a la prestación sanitaria precisa para la prevención, tratamiento, curación y rehabilitación de la enfermedad", sostiene. Por último, el Partido Socialista apeló además a los principios de universalidad, eficiencia y equidad.