En una de las intervenciones más duras que se le recuerdan en muchos años, sobre todo desde que asumió responsabilidades de gobierno, la ya exvicepresidenta regional, la socialista Patricia Hernández, ejerció ayer mismo como principal voz de la oposición a Fernando Clavijo y CC. Al poco de abandonar el consejo junto a sus compañeros Aarón Afonso (Presidencia y Justicia), Jesús Morera (Sanidad) y Ornella Chacón (Obras, Transportes y Puertos), Hernández fue incluso ácida con el presidente, al que no solo le reprochó su visión "insularista" de Canarias impuesta y contraria a la tradición regionalista del PSC, sino haber destruido el eje vertebrador de las políticas de empleo isleñas.

No obstante, y en un alegato contundente que no había esgrimido hasta ahora, fue más allá y, en línea con Román Rodríguez (NC), acusó al presidente de aprobar un Fdcan que ha sido un "engaño" al socio y al Parlamento y "un tongo" porque algunos municipios (como San Mateo) "conocían" casi 6 meses antes de un concurso supuestamente de libre concurrencia que tendría 7 millones para una plaza y un aparcamiento muy alejados de los fines iniciales del fondo: "Cambiar el modelo productivo", según dijo Clavijo.

La exconsejera de Servicios Sociales, que se ha quedado a pocas semanas de aprobar la ley de esa área que sustituiría la de 1987, uno de sus grandes objetivos, criticó también que al municipio gomero de Alajeró, dirigido por un alcalde socialista que preside la Fecam y que se opuso al reparto defendido por Clavijo, se le quitase de forma totalmente arbitraria el dinero inicialmente aprobado como venganza cuando a otras localidades sí se les respaldan iniciativas similares.

No obstante, fue incluso más crítica al referirse a las políticas activas de empleo y al hecho de que los 28 millones del Fdcan para esta parte se vayan a ceder ahora a los cabildos, haciendo que unos canarios cuenten con becas de estudio (algo no previsto al principio) y otros tengan unos derechos ausentes en otras islas. A su juicio, es el mejor ejemplo desvertebrador de una acción que ha de ser regional y que, encima, contaba con el apoyo de las patronales empresariales, los sindicatos CCOO y UGT y las universidades.

Patricia Hernández insistió en que, con el Fdcan, y aunque inicialmente aceptaron lo de apoyar los proyectos según sus contenidos y valores añadidos para impulsar el desarrollo, hicieron eso en detrimento de los pilares que defienden: los servicios básicos como la sanidad, la educación o el área social. Además, abogó por dar estabilidad y, de momento, dijo que harán oposición, aunque recordó que son el partido más votado y que, por eso, no creían justo tener que dimitir, por lo que su intervención de ayer se dio antes de que CC certificara los ceses.

Más tarde, y en una nota, la gestora del PSC, que hoy dará otra rueda de prensa, tildó a Clavijo de "irresponsable", lo acusó de echarse en brazos del PP (obviando los rumores de censura, eso sí) y avisó de los riesgos de involución social, aparte de "regalar" el voto de Ana Oramas en Madrid.

C''s pidió a Clavijo que "trabaje de una vez por los canarios".

Algunas posibles censuras como reacción

Aún deben madurar algunas cuestiones, pero el PSOE no ha parado de avisar, en palabras de dirigentes como Héctor Gómez (presidente de la gestora tinerfeña), del senador Julio Cruz y otros que una destitución como la de ayer tendría consecuencias en otras administraciones. Es más, Cruz indicó el martes a El Día que, incluso siguiendo en el gobierno, devolverían la afrenta de Granadilla. El lugar más delicado para CC es, sin duda, La Laguna, y más si se atiende a que la izquierda no depende ahí del PP si el PSOE se reunifica (dada la situación de Abreu y Rodríguez) y Podemos y NC alcanzan un acuerdo para desbancar a CC, que cogobierna o gestiona en solitario desde 1987, como a escala regional. Otras opciones son Icod, Tacoronte, San Miguel y otros sitios, aunque más complejos al necesitarse a un PP que ahora mimará a CC.