La ruptura del pacto de gobierno entre CC y PSOE en Canarias ha sido para muchos una ruptura anunciada, con el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias como detonante, pero también con discrepancias y acusaciones de deslealtad numerosas.

Coalición Canaria y el PSOE han gobernado Canarias de forma conjunta desde 2011 pero ha sido durante los dos años de esta última legislatura cuando las fricciones y discrepancias entre ambos partidos han sido mas patentes.

Las diferencias entre ambos partidos comenzaron apenas tres meses después de haber firmado el acuerdo de gobernabilidad en 2015, con la presentación de una moción de censura de los socialistas contra la alcaldesa de Coalición Canaria en el municipio herreño de La Frontera.

Aunque la moción de censura fue paralizada por la justicia, su sola presentación provocó discrepancias y advertencias por parte de los socios de gobierno.

Un año más tarde, la tensión volvió con más intensidad por la moción de censura que Coalición Canaria presentó contra el alcalde del municipio tinerfeño de Granadilla de Abona Jaime González Cejas, del PSOE.

En esta ocasión si triunfó la moción de censura y de nuevo volvieron las amenazas de ruptura entre los socios de gobierno si no se cumplían los acuerdos municipales que estaban incluidos en el pacto de gobernabilidad.

Fuentes socialistas reconocen que la moción de censura de Granadilla supuso un punto de inflexión en las relaciones entre CC y PSOE, especialmente después de la publicación de una entrevista con la dirigente de Ciudadanos Teresa Berastegui, que afirmaba que negoció con el propio presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, la presentación de esta iniciativa en el municipio sureño.

Para resolver ese momento de crisis, los socios de Gobierno firmaron una adenda a su propio pacto que obligaba a Coalición Canaria a presentar una moción de censura en el Puerto de la Cruz, en el que gobierna CC con el PP, y a que en Arico, también en Tenerife, la alcaldesa nacionalista cediera el puesto al PSOE, que fue el más votado en el municipio .

Aunque en ninguno de los dos municipios se cumplió el acuerdo el momento coincidió con la dimisión de José Miguel Pérez como secretario general del PSOE en Canarias y la constitución de la gestora regional, por lo que de nuevo estos incumplimientos no tuvieron consecuencias.

El proyecto de ley del Suelo y la suspicacia con la que los socialistas han visto las buenas relaciones que el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, con el Gobierno del PP han sido otros motivos de discordia entre los socios de Gobierno aunque el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdecan) ha sido el detonante de esta ruptura.

Este fondo se nutre de los 160 millones de euros que Canarias dejará de pagar al Estado como compensación del extinto Impuesto General de Tráfico de Empresa (Igte) y su distribución ha sido el motivo de una de las mayores crisis institucionales que ha atravesado Canarias, según manifestó la ya exvicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, del PSOE.

Mientras que los socialistas consideran que los fondos se han repartido con criterios insularistas y sin tener en cuenta el desarrollo de Canarias, Coalición Canaria han considerado desleales a sus hasta hoy socios de Gobierno en Canarias.

Tras conocerse la ruptura, la gestora del PSOE ha acusado al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de conseguir con la ruptura del pacto de Gobierno con los socialistas "echarse en los brazos del PP" y de haber regalado al PP el voto de la diputada de Coalición Canaria en el Congreso en la investidura de Rajoy.

El lunes, el comité permanente de CC decidirá qué hacer a partir de ahora, mientras que el presidente de la gestora del PSOE en Canarias, José Miguel Rodríguez Fraga, ofrecerá mañana una rueda de prensa para tratar la situación en la que queda la gobernabilidad de Canarias tras esta ruptura.