Los principales municipios turísticos de Canarias, -Adeje, Arona, Guía de Isora, San Bartolomé de Tirajana y Mogán-, han asegurado hoy que los grandes retos a los que se enfrentan para poder avanzar hacia la renovación turística son acabar con la "maraña legislativa del suelo" y que se respete su singularidad en el reparto de los fondos públicos.

Así lo han expresado hoy los alcaldes de estos cinco Ayuntamientos, José Miguel Rodríguez Fraga, José Julián Mena, Pedro Martín, Marco Aurelio Pérez y Onalia Bueno, respectivamente, que han participado en la mesa de debate "El peso de los municipios turísticos en la economía canaria", en el marco del IV Foro Internacional de Turismo de Maspalomas.

Estos municipios, que recientemente han creado la Asociación de municipios Turísticos canarios, recibieron más de 6,2 millones de turistas el pasado año 2015 y representan, por tanto, casi la mitad del total de visitantes que recibe Canarias (47,5%).

Su principal objetivo es "participar en la toma de decisiones supramunicipales que afectan al sector", así "como ser reconocidos legislativamente como municipios turísticos" debido a la importancia de sus decisiones para el resto de la sociedad, han matizado sus gobernantes.

Los retos de estos municipios es avanzar en infraestructuras y la rehabilitación turística, así como agilizar los trámites en las inversiones públicas y privadas, algo que impide la superposición y contrariedad de las leyes entre las diferentes administraciones, han coincidido.

Por ello, se hace necesaria la cooperación institucional "para romper con esta maraña", pues en muchos casos es el "Ayuntamiento el hermanito pobre y pequeño, quien tiene que interpretar estas leyes y aplicarlas", ha recalcado Marco Aurelio Pérez.

En este sentido, ha insistido en que los municipios turísticos deben ser reconocidos en la legislación como tal y hacer entender que el "turismo es la primera industria en España, qué es poco consumidora de territorio y a la vez repartidora de riqueza y empleo".

En opinión de José Miguel Rodríguez, otro factor que resta en la solución de los problemas es que "se ha convertido en penal lo que antes era administrativo, lo cual tiene un efecto nefasto por que coloca a los funcionarios a la defensiva".

Esta legislación que ralentiza el sistema tiene que ver sobre todo con la costa y los impactos mediambientales, y en muchas ocasiones Ayuntamientos como el de Mogán han "viajar muchas veces a Madrid para intentar desbloquear proyectos públicos y privados que han estado paralizados más de 15 años", ha asegurado Onalia Bueno.

Otro de los retos a los que se enfrentan los municipios turísticos " es dejar de ser el último escalón" en el reparto de la financiación y "se tenga en cuenta su singularidad".

Al respecto, Pérez ha abogado por un marcador que diferencie entre la población de derecho y de hecho, porque reciben financiación con el mismo criterio que el resto de los municipios cuando lo ofrecen "a mucha más gente y eso tiene un coste".