El presidente regional del PP, Asier Antona, comenzó el pleno de ayer calificando el espectáculo del pacto entre CC y PSOE como "esperpento" y su compañera Australia Navarro remató esa sensación por la noche al asegurar que, en realidad, el Gobierno siempre ha sido un conglomerado de intereses que ahora ha quedado descompensado en contra del PSC tras acusaciones de medianeros o que solo gestionan por los sueldos. No obstante, Antona fue por la mañana más equidistante en declaraciones a El Día y admitió que tanto los nacionalistas como los socialistas han sondeado a su formación en los últimos días ante una eventual ruptura. El líder conservador les ha pedido a los aún socios que "se aclaren" cuanto antes, que clarifiquen si van a seguir juntos o si dan por roto el acuerdo. En este último caso, y como ha hecho durante toda la legislatura, recalca que su formación siempre abogará por garantizar la estabilidad y pondrá el énfasis en los problemas reales de los canarios, desde las listas sanitarias a la dependencia, el paro, las infraestructuras o los servicios sociales en general. Antona reconoce que, por lo menos ayer, se sentía desconcertado sobre qué está pasando y qué puede ocurrir entre unos socios sobre los que, hasta ahora, pensaba que seguirían juntos toda la legislatura. De romperse, no descarta ningún escenario y señala también que, en Madrid, su partido y el PSOE han hablado del caso de Canarias, como lo han hecho sobre comunidades (como Castilla La Mancha o Extremadura) donde Podemos amenaza ahora con desestabilizar a los gobiernos socialistas por la abstención ante Rajoy. Eso sí, este acercamiento no significa que haya un acuerdo alternativo o posible en las Islas, si bien tampoco se moja sobre si lo más probable es que haya un gobierno en minoría de CC con apoyos puntales de PP y ASG. En Podemos, por su parte, las crecientes dudas de ayer sobre el pacto no calaron mucho. No lo hicieron, al menos, en la portavoz, Noemí Santana, quien criticó con dureza por la noche el "espectáculo" que están dando ambos socios, anteponiendo "sillones como el de Granadilla" a las personas que peor lo pasan en las Islas. Diferente es la visión de otros diputados de Podemos que, si bien consideran difícil aún que rompan, admiten que ha ido cobrando cada vez más fuerza la posibilidad de buscar alternativas entre distintos partidos para desbancar del poder a CC tras tantos años. Por eso, no creen tan quimérica una moción de censura en su momento.

Clavijo y Dávila insisten con el ruido y los logros

Tanto en las preguntas del mediodía como en la comparecencia que pidió NC sobre la crisis del Gobierno, el presidente, Fernando Clavijo, y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, recurrieron, de nuevo, al argumento de que hay mucho ruido alrededor de un pacto que, sin embargo, no ha impedido sumar numerosos logros con la gestión. Como si fotocopiaran los discursos, ambos aludieron al empleo, el crecimiento económico o el aumento de prestaciones sociales para resaltar una gestión que creen que ha supuesto un punto de inflexión para las Islas y que atribuyen a ambos socios. Clavijo habló también de datos turísticos (de visitantes y gasto) sin obviar las dificultades por los recortes, mientras que, en su réplica a Rodríguez (NC), Santana (Podemos) y Navarro (PP), Dávila resaltó el buen ambiente en el Gobierno y que no haya dejado de trabajar ni un segundo en unos momentos de diferencias que, eso sí, cree normales en todo pacto o matrimonio. Su línea coincidió mucho con la de José Miguel Ruano (CC), quien, además, elogió a la consejera de Obras. En una onda similar, aunque sin tanto entusiasmo, se mostró Iñaki Lavandera (PSC), si bien antes dejó la situación del pacto ante la prensa en el mismo punto que hace 3 semanas: "Roto por CC".