No siempre, pero las ejecutivas de los partidos suelen tener mucho trasfondo y lo que ocurrió el pasado sábado en la del PSOE canario, más allá de la nota enviada a última hora a los medios, es un buen ejemplo. Durante casi 8 horas, los dos sectores en que parecen dividirse ahora los socialistas isleños, básicamente los partidarios de la línea de la vicepresidenta, Patricia Hernández, y los críticos con una actitud que consideran de sumisión y arrastre al pilotaje de CC del Gobierno, quedaron más evidenciados que nunca con la Ley del Suelo como motivo principal.

El hecho de que no se votara el punto llevado a la reunión por el secretario general, José Miguel Pérez, también divide a estos dos bloques. Los defensores de Hernández creen que habrían ganado, mientras que sus detractores tienen claro todo lo contrario.

Los primeros consideran que no solo se quiere desacreditar y debilitar la figura de la vicepresidenta y sus opciones de ser la futura secretaria, sino que también se pretende cuestionar, dificultar o incluso romper el pacto con CC. Los otros, sin embargo, consideran que hay diferencias políticas de base que se traducen, sobre todo, en una ley como la del suelo con contenidos que no solo no están en el programa electoral con el que el PSOE ganó las elecciones de 2015 en votos, sino, ni siquiera, en el acuerdo de gobierno con CC.

Unas diferencias que se refieren, principalmente, a los controles del suelo desde ahora y su discrecionalidad, a la condición de normativa monofásica, algunos usos o compatibilidades del suelo rústico, las competencias interadministrativas y la potestad supracontroladora de la Cotmac.

Para los críticos, la ejecutiva sirvió para fortalecer una visión contrapuesta a la de la vicepresidenta y se tradujo en intervenciones duras del secretario insular de Gran canaria, Ángel Víctor Torres, Manuel Fajardo, López Aguilar, Gustavo Matos, María Dolores Corujo o Gloria Gutiérrez. Según este grupo, la visión contraria a Hernández es casi aplastante en Gran Canaria, mayoritaria en Lanzarote y tiene creciente fuerza en Tenerife.

La otra parte, y según fuentes solventes, considera que solo les mueve el afán de desbancar a Hernández de su actual posición referente entre los socialistas canarios y advierten de que CC aprobará la Ley del Suelo con el PSOE o, en su defecto, con el PP y ASG, partidos que ya han mostrado casi su entusiasmo con el texto.

Esto podría dividir al grupo socialista y crear una crisis en el gobierno, aunque la parte crítica subraya que, en la nota enviada a los medios, el partido se muestra abierto a negociar o cambiar partes de la ley con otros partidos, sobreentendiendo NC y Podemos, lo que no gustaría a CC.

El papel de Spínola

Entre los defensores de Hernández, según fuentes de esta parte, se vincula el aplazamiento de la votación con el miedo de José Miguel Pérez a perderla. Sin embargo, el otro grupo replica que fue la intervención final de Hernández Spínola, que planteó una especie de propuesta híbrida, la que originó que se aplazara el pronunciamiento de los que tienen derecho a voto y se enviara una nota que no se consensuó, pero que dejó fuera un punto sobre la de agosto respecto a los suelos turísticos y residenciales.