El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha reclamado una política permanente de la Unión Europea en las islas más afectadas por la actual crisis migratoria para evitar nuevos naufragios, garantizar la seguridad y apoyar con más recursos a los municipios y a las organizaciones no gubernamentales.

Así lo ha planteado hoy sábado en la isla griega de Samos, donde ha afirmado que la aparición de nuevos cadáveres en el mar Egeo, con más de 300 desaparecidos en la isla de Creta, ratifica la necesidad de que exista esta política común.

Clavijo indicó que la celebración de la conferencia internacional convocada por la Unión Central de Municipios de Grecia (KEDE), a la que ha asistido esta semana, puede ser "el punto de partida para que las islas europeas, los territorios más frágiles en los procesos migratorios, presionen conjuntamente a Bruselas para que asuma que no se trata de un fenómeno coyuntural, sino una realidad con la que tendremos que aprender a convivir".

En la visita al puerto de Vathi, que durante muchas semanas sirvió como centro improvisado de acogida de los emigrantes, el presidente canario apuntó que los movimientos migratorios hasta las puertas de Europa "no son intermitentes y, pese a ello, los países de la UE sólo reaccionan --o nos hacen entender que les preocupa-- cuando las tragedias pueblan de cadáveres las playas de las islas griegas, de Lampedusa, la costa de Tarajal o, no hace muchos años, las aguas de Canarias en aquella fatídica crisis de los cayucos que convirtió nuestra franja marítima en un auténtico cementerio".

"Es más que evidente que no existe una única solución para afrontar un problema tan sumamente complejo. Como también es evidente que nos seguiremos alejando de una respuesta más eficaz mientras sigamos rehuyendo un debate que debe ser afrontado como un asunto comunitario de carácter prioritario. La respuesta no puede ser únicamente el blindaje de nuestras fronteras. Es un parche insuficiente que nunca podrá atajar el flujo de personas dispuestas a morir en su huida desesperada hacia un mundo que le ofrezca una vida digna", añadió.

Clavijo cree que, además de aumentar los medios materiales y humanos en las zonas fronterizas, con el apoyo de la UE, la respuesta más eficaz a medio y largo plazo es la cooperación internacional, la lucha contra las mafias organizadas que se lucran con el tráfico de personas, garantizar el estricto cumplimiento del derecho de asilo, velar por el respeto de las normas que dicta la Comisión Europea de Derechos Humanos y regular los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes.

CEMENTERIO DE VATHY.

El presidente acudió también al cementerio de Vathy para visitar las tumbas en las que descansan los emigrantes que fallecieron en su travesía hacia Samos y que no pudieron ser identificados.

"Muchas de las personas que han perdido su vida", destacó Clavijo, "eran jóvenes que buscaban una nueva oportunidad en Europa tras huir desesperadamente de sus propias casas. Su muerte en nuestras costas es la constatación de un fracaso en la gestión de la crisis humanitaria más importante desde la Segunda Guerra Mundial".

"Existen miles de kilómetros entre Canarias y las islas griegas, pero existe una condición geográfica que nos une. Somos islas. Compartimos la inquietud de que el mar que nos separa del continente nos aleje de la solidaridad de Europa debe tener siempre con sus territorios más alejados. Exigimos un solo gesto: la solidaridad de quienes no han sabido gestionar con decencia y humanidad una crisis humanitaria con rostro de niño", concluyó el presidente.