La Formación Profesional Básica (FPB) no está cumpliendo con su propósito. La premura en la implantación por parte del Ministerio de Educación "ha hecho que no haya sido posible que tenga el éxito para el que fue programada: paliar el abandono escolar temprano", admitió ayer la consejera Soledad Monzón al responder a una pregunta planteada por el grupo Podemos en comisión parlamentaria.

"Las comunidades autónomas hemos intentado amortiguar los efectos de esa precipitación", aseguró. La primera promoción se graduará este año y entonces se podrán analizar los resultados. No obstante, la titular del departamento admitió que la oferta se abrió con 2.010 plazas y que solo 917 están terminando este año.

Monzón sostuvo que ella y su equipo están adoptando todas las sugerencias emitidas por el Consejo Escolar de Canarias para mejorar los objetivos que persiguen estas enseñanzas. Por ese motivo han decidido que el profesorado que imparta enseñanzas de este tipo sea "voluntario". Además, la Consejería ha decidido ampliar las plazas para el próximo curso e incluir nuevos títulos relacionados con la hostelería, el alojamiento, el aprovechamiento forestal, el sector textil, la informática y el mantenimiento de viviendas. En total, la oferta de plazas para el próximo curso 2016/2017 será de 2.479 plazas, 441 más que en el curso 2104/15, que fue en el que se comenzó a impartir esta enseñanza. Por otro lado, la consejera también dio cuenta del desarrollo de las reválidas de Primaria, celebradas el mes pasado. Aunque aún no hay datos, Monzón destacó que el 70% de los padres de los niños de Educación Primaria evaluados rellenó el cuestionario para medir el nivel socioeconómico de las familias, lo que ayudará a hacer un diagnóstico más completo del sistema educativo canario. Las pruebas, que se llevaron a cabo siguiendo las directrices de la Ley Canaria de Educación y no en la Lomce, fueron elaboradas por profesorado canario, destacó.